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Los traspasos de nafta a Gas Natural Comprimido escalaron 8 por ciento desde enero hasta diciembre. Salvos dos provincias, el resto incrementó el parque automotor que funciona con este combustible. ¿Cual fue la de mayor desarrollo? Curiosamente, en una donde no se expende GNC.
Este año se ha dado un boom de autos traspasados al GNC. Sin dudas la principal razón fue la brecha de precios que separa al gas de las naftas, que en 2014 sufrieron el embate de los aumentos, llevando el litro a un valor que a muchos bolsillos se les hacía imposible de afrontar.
Además la tecnología de última generación que se aplica permite aprovechar el máximo rendimiento de los autos evitando inconvenientes como los que se originaban en sus comienzos, dando por tierra el mito que desaconsejaba su uso, especialmente en los motores más sofisticados.
Según datos del Ente Nacional Regulador de Gas, 2014 cerró con 1.695.243 vehículos habilitados. La cifra representa un crecimiento del 8 por ciento desde enero hasta diciembre, situación que aprovecharon todas las provincias a excepción de Capital Federal y Río Negro, que observaron desempeños negativos.
Aunque parezca extraño, el distrito que sumó más conversiones vehiculares no tiene estaciones de GNC. Se trata de Formosa, que finalizó el año con un 583 por ciento más de unidades que cuando comenzó. Misiones, otra de las regiones que no cuenta con bocas de despacho, incrementó su parque vehicular 21 por ciento en tanto que Corrientes hizo lo propio con un 10.
Santa Cruz fue otra de las que expandió notablemente las conversiones, 22 por ciento, Santiago del Estero, 16; Córdoba 12; Chaco, 14; Neuquén, 19 y Jujuy, 11 por ciento.
La economía en números
El traspaso de un vehículo a GNC representa para un automóvil con un uso familiar que recorra aproximadamente 20.000 kilómetros por año un ahorro de 16.000 pesos. Con menos de ese tiempo se amortiza el equipo según sea de tercera, cuarta o quinta generación.
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