La Profecía apocalíptica del Ministro de Ambiente incluye a las estaciones de servicio

En diálogo con surtidores.com.ar, desde el lugar preciso de los hechos, el Presidente de FAENI, Alberto Boz, se lamentó por haber comenzado el año “de una forma muy complicada” y detalló que al problema de la conciliación laboral con el Sindicato se le sumó la descontrolada venta mayorista de gasoil, los aumentos del impuesto provincial y ahora “las inundaciones”.

Informó  el dirigente estacionero que “son tres las bocas de expendio que fueron alcanzadas por la subida del Río Paraná y las precipitaciones que superaron todas las barreras de contención”. De acuerdo a sus palabras, se trata de un establecimiento en la Localidad de Casilda, cerca de Rosario, otro ubicado en la zona de El Trébol y un ter cero en San Martín de las Escobas (foto).

Afirmó que “si bien el corriente de agua está bajando y se dirige hacia su cauce normal porque dejó de llover, son varios los días que tanto las expendedoras inundadas, como varias estaciones que se encuentran en rutas y en la autopista de Rosario, que están cortadas, han visto caer los volúmenes de venta de manera considerable”.

Además, Boz aventuró que a causa de las enormes pérdidas económicas que sufrieron los productores agropecuarios porque sus campos quedaron inundados y se perdió toda la cosecha, dejarán de comprar gasoil y cargarán menos nafta por los próximos meses, hasta que puedan recuperarse del fenómeno meteorológico que afectó a toda la actividad económica básica de la región.

COMIENZAN LAS REUNIONES

Adelantó el empresario que a partir del 10 de enero, comenzarán a trabajar en reuniones conjuntas con el Sindicato que conduce Ismael Marcón y las autoridades provinciales, junto con los gerentes de las petroleras para solucionar temas referidos a la venta descontrolada de combustible al por mayor que provocó la competencia desleal y dejó al borde del quebranto a estaciones de servicio rurales.

Además, con los funcionarios de la provincia, FAENI insistirá para que se analice la manera de reformular el sistema de cargas impositivas que gravan tanto al producto como a los establecimientos, cuyo peso cada vez es mayor en contra de los empresarios pymes, en especial, en lo referido a los Ingresos Brutos, con la intención de que “se vuelva a cobrar 2,5 por ciento en lugar del 3”.

Finalmente el expendedor se mostró confiado en lograr un “acuerdo con las petroleras” para que moderen los precios mayoristas y se ordene la venta directa como así también la cadena de comercialización de lo estacioneros de bandera.