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Tras el encendido discurso del presidente de la Nación la semana pasada en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso Nacional, legisladores oficialistas y opositores mostraron su postura respecto de los datos aportados por el mandatario sobre la cuestión energética.
La polémica que se apoderó del recinto legislativo el pasado 1 de marzo – luego de la extensa y acalorada exposición de Alberto Fernández sobre su acción de gobierno, que incluyó temas como energías alternativas, combustibles y el rol de YPF – suscitó apoyos y rechazos por parte de los diputados y senadores presentes.
El titular del Poder Ejecutivo recordó que en 2022 comenzó la construcción del gasoducto Néstor Kirchner y prometió que estará en condiciones de inaugurarse a mediados de este año, obra que calificó como la más importante de transporte de gas de las últimas cuatro décadas.
Al respecto, el diputado del FDT del Chaco, Juan Manuel Pedrini dijo a surtidores.com.ar que “el avance del gasoducto de Vaca Muerta aportará desarrollo en el Noreste Argentino”.
Destacó que sin embargo “el GNC ya llegó a la región”, a la vez que coincidió con Fernández en que “en los próximos años asistiremos a récords de producción de gas y petróleo”.
Con esa premisa el legislador chaqueño adelantó que habrá más Estaciones de Servicio de GNC en zonas donde antes no llegaba el gas y las expendedoras de combustibles líquidos tendrán mayor y mejor oferta para despachar.
Contrariamente a la opinión de Pedrini, la diputada del PRO Virginia Cornejo, contrastó las palabras presidenciales, con la crisis de abastecimiento que dieron a conocer recientemente los operadores de Refinor.
La legisladora de Salta, recalcó que “el problema no es la petrolera, sino que el gobierno no ofrece la seguridad jurídica para que los capitales privados arriesguen y confíen en el país”.
Adelantó que la crisis de las Estaciones de Servicio del norte se puede solucionar si hay equidad en materia de precios con un concepto federal a la hora de pensar en la logística, transporte y almacenaje de hidrocarburos.
Cornejo finalmente expuso sus dudas sobre si “realmente los gobernantes quieren que las empresas privadas que en este caso componen gran parte del rubro de comercialización de combustibles, inviertan y se desarrollen libremente”.
A su entender, la intromisión del Estado en cuestiones privadas como es la relación entre petroleras y Estaciones de Servicio, perjudica el normal funcionamiento del mercado.
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