La nafta súper pasó a ser el combustible más demandado en los surtidores

El combustible que fuera la estrella del mercado a comienzo del siglo corre riesgo de desaparecer de los surtidores en poco tiempo. Es que por primera vez en 15 años, el Gasoil G2 -de este derivado se trata- perdió el liderazgo a manos de la Nafta Súper, hoy el producto más demandado por los automovilistas.

De acuerdo a las estadísticas que brinda el Ministerio de Energía, durante los primeros cinco meses del año la venta de diesel tradicional al público totalizó 2.285.264 metros cúbicos, en tanto la súper alcanzó los 2.422.975. El mismo período pero de 2015, la ecuación había sido a la inversa: 2.598.064 de gasoil contra 2.415.089 de nafta.

La brecha entre ambos combustibles se fue comprimiendo con el correr del tiempo: en 2001 era 4 a 1 mientras que a comienzo de la década esta diferencia se redujo a la mitad.

Hoy se revirtió la tendencia debido a cambios de las tecnologías motrices y la poca distancia entre los valores de pizarra. También hay distintas razones, como el resabio que quedó desde las épocas de desabastecimiento. “Cuando faltaba combustible era gasoil, no nafta,  y eso hizo que la gente se volcara a los autos nafteros”, precisó al respecto el Presidente de la Asociación de Concesionarios Automotores Argentinos (ACARA), Dante Álvarez, situación que además desplomó la venta de estas unidades.

Otro argumento de peso para justificar la caída de la actividad en las bocas de expendio es la irrupción de las empresas petroleras en el negocio minorista a través de las ventas directas, circunstancia denunciada hasta el hartazgo por los expendedores y merecedora de un Proyecto de Ley para erradicar esta práctica que los empresarios califican de “competencia desleal”.

En este contexto, ¿Cuánto tiempo perdurará el gasoil en las estaciones de servicio si la tendencia continúa? Miguel de Paoli, Presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio de Chaco sostiene que quizás su utilización vaya relegándose cada vez más en la ciudad, aunque seguramente perdure en las estaciones próximas a los centros rurales y campos.

“Es un producto de consumo en motores de bajas revoluciones que necesitan potencia  como los tractores”, justifica el directivo.