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Al calor de los buenos resultados que están presentando algunos estudios de las vacunas frente al virus, el precio internacional del barril de crudo ha aumentado. De continuar esta tendencia aparecerán presiones por nuevas subas en los surtidores.
El lunes amaneció con una gran euforia en los mercados financieros. Acciones subieron en más de un 30 por ciento y los precios futuros de petróleo cotizaron un 8 por ciento más que el viernes pasado.
Esta reacción se dio porque los laboratorios Pfizer y BioNTech anunciaron, en base a ensayos preliminares, que la vacuna que están desarrollando contra el COVID-19 tiene una eficacia frente al virus de más del 90 por ciento.
Para Emilio Apud, exdirector de YPF y exsecretario de Energía de la Nación, de confirmarse su efectividad habrá un crecimiento del consumo que generará automáticamente aumentos en el precio internacional del crudo.
“Es muy probable que haya una recuperación de la demanda a nivel local y mundial en la medida que las restricciones por la pandemia se vayan eliminando a raíz de un eventual éxito de una vacunación masiva”, sostiene el actual consultor, en diálogo con surtidores.com.ar.
El barril Brent, de referencia para Argentina, dio un salto, del viernes al lunes, de 39,65 a 42,35 dólares. Ayer martes la tendencia continuó y el valor subió a 42,74 dólares.
Para el corto plazo, Apud señala que esta alza generará aumentos de precios en las naftas, pero en los países que son sensibles a estos ritmos del mercado. Para nuestro país todavía la referencia es el barril criollo, de 45 dólares.
En Argentina el cambio se verá si el precio internacional continúa su tendencia alcista y supera la barrera local. Ese escenario provocaría mayores presiones para que haya nuevas subas sobre las pizarras de las Estaciones de Servicio.
En lo que va del año las naftas aumentaron en Argentina alrededor de un 15 por ciento. La última suba se instrumentó el mes pasado.
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