Los cambios en las costumbres de consumo que trajo aparejada la pandemia, llevaron a las Estaciones de Servicio a readaptar sus ofertas especialmente en los pueblos más alejados del interior del país.

Productos de almacén y artículos de demanda masiva, comenzaron a ocupar las estanterías de los minimercados, para reemplazar las ventas perdidas en combustibles o en implementos relacionados con el cuidado del automóvil.

De a poco, las expendedoras de carácter familiar, no solamente comenzaron a competir con los restaurantes de la zona en materia de delivery,  ofreciendo comidas hechas, sino que aumentaron el espacio disponible para yerba, azúcar, arroz, fideos, aceite comestible, lavandina, artículos de limpieza y otras cosas que no solían ser comunes de encontrar en los minishops estacioneros.

Por ello, surgió la duda entre los referentes del sector, acerca de una nueva ley que entrará en vigencia dentro de pocos días, la cual podría preocupar a los dueños de las bocas de expendio, dado el nivel de control estatal que se le imponen a los afectados.

La conocida “Ley de Góndolas”, apunta a regular la comercialización de los productos de consumo masivo, cómo se vende al consumidor y la manera en la cual se relacionan los proveedores pymes con los supermercados e intermediarios.

Consultado por surtidores.com.ar, el presidente de la Asociación Consumidores Libres, Héctor Polino, dijo que “la norma está destinada a fomentar la competencia en los supermercados y frenar conductas abusivas por parte de las grandes empresas, ya sea mayoristas o minoristas”.

Agregó que “en principio estaban excluidos los almacenes, los autoservicios chinos y los locales barriales, de modo tal que, los minimercados de las Estaciones de Servicio, quedarían por fuera del alcance de estos postulados”.

En este contexto, la nueva Secretaria de comercio, había convocado a los dirigentes de las Cámaras de supermercados, pero también de Almacenes y de autoservicios, con la intención de ampliar el espectro de cobertura de esta ley al momento de ser ejecutada.

Pero no fueron del convite los titulares de las Federaciones de Estaciones de Servicio, hecho que deja al descubierto que por el momento, no serán incluidos entre los sujetos a ser controlados por esta iniciativa.

Para el Abogado de la Unión de Usuarios y consumidores, Dr. Claudio Boada, hay un punto fundamental por el cual, las estaciones de servicio quedarán exceptuadas de la ley de góndolas y tiene relación con la superficie utilizada para la actividad de despacho de productos de primera necesidad.

“Por lo general, los espacios de los mini mercados de las gasolineras son mucho más pequeños que el mínimo metraje que contempla la iniciativa legislativa”, dijo a este medio Boada.

PRODUCTOS REGIONALES EN ESTACIONES DE SERVICIO

Por su parte, uno de los más activos participantes en la argumentación y sanción de este proyecto en la Cámara Baja, el diputado José Luis Ramón, se manifestó a favor de en una segunda etapa, generar un puente de diálogo con los expendedores.

La intención que el legislador mendocino expresó a surtidores, no tiene que ver con la imposición de más exigencias, sino por el contrario, con un marco que brinde a este negocio satélite de la venta de naftas, una contención que le permita ampliar la oferta a los posibles compradores.

Por ejemplo, Ramón vio con buenos ojos que, las Estaciones de Servicio de zonas turísticas sean parte de los locales que vendan productos alimenticios artesanales y/o regionales nacionales producidos por las micro/pequeñas y medianas empresas protegiendo su actuación; como la regulación del plazo de pago, de las cargas en caso de problemas, de los lugares de exhibición, de la forma de los contratos y de los débitos automáticos al proveedor.

“Esto permite que no solo se encuentren en mercados, productos de las grandes empresas, sino también productos regionales, fomentando la oferta de artículos del sector de la agricultura familiar, campesina e indígena”, explicó finalmente el legislador.