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En Salta, la Suprema Corte de Justicia, dispuso como recaudo cautelar, la suspensión de la aplicación de la Ordenanza 14.902, que exigía a los expendedores de GNC transferir un 3 por ciento del valor del metro cúbico en surtidor al mantenimiento del sistema de taxis y remises.
En concreto, el fallo establece que la municipalidad de la capital de la provincia norteña deberá abstenerse de adoptar medidas tendientes a la implementación del denominado “Fondo de Reparación para el Sistema de Transporte Impropio de Pasajeros de Taxis y Remises con Licencia Individual“.
Alejandro Martorell, Secretario de la Cámara de Expendedores de Salta (CESECA), satisfecho con la resolución de los magistrados, explica que las autoridades no podrán realizar “intimaciones y/o determinaciones de deudas a efectos de requerir cualquier clase de prestación pecuniaria por parte de los estacioneros”.
Tampoco los inspectores municipales podrán confeccionar actas de infracción por incumplimiento de la normativa de referencia, sin que esto configure un supuesto de desobediencia judicial. Martorell reconoce que trae tranquilidad a los expendedores, atento que había temor a sufrir suspensiones o clausuras.
Esta legislación se hizo carne a principios de año, cuando el sindicato que representa a los empleados del transporte público de pasajeros consiguió esta suerte de subsidio, luego de reclamar ante el gobierno local por los aumentos del GNC. En su momento, los dirigentes gremiales plantearon que en Salta se pagaba el importe más alto del país y que esto perjudicaba la rentabilidad de los taxistas.
Fue en ese entonces cuando CESECA encargó a una consultora privada que detalle los números del sector, para dar sustento y formalidad a las respuestas que ya se observaban en el mercado, encontrando que los incrementos de los costos habían sido superiores a los producidos en las pizarras.
En contacto con surtidores.com.ar, Martorell resumió su punto de vista: “el precio al público está conformado por muchos factores. Uno de ellos es el gas natural en boca de pozo, que ahora se actualiza en función de los movimientos de la nafta súper. Pero hay otros, como la energía eléctrica, los sueldos del personal, las cargas sociales, reparaciones y repuestos, administración, amortización del equipamiento, entre otros, que también forman parte de la estructura. Además, cabe destacar que hay otras provincias más caras”.
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