La Izquierda propone una YPF estatal y precios regulados a valor nacional

Los analistas en materia de combustibles que participaron en la plataforma electoral de Frente de Izquierda, piensan en una red de Estaciones de Servicio adaptada a las necesidades de una futura matriz energética diversificada, que esté gestionada por la clase trabajadora con YPF como ente estatal predominante.

Para ello, serán expropiados por causa de utilidad pública y a favor de la Nación, la maquinaria, instalaciones, edificios, oleoductos, refinerías, tanques de almacenamiento, vías de comunicación, tanques cisternas, estaciones de distribución, embarcaciones y todos los demás bienes muebles e inmuebles afectados a la producción y/o distribución, de propiedad de toda compañía petrolera o de servicios petroleros contratista que opere dentro del territorio nacional y que ocupe a más de 100 trabajadores.

De esta forma la totalidad de los empleados y empleadas de las empresas nacionalizadas en sus distintas categorías, inclusive de las Estaciones de Servicio de propiedad directa de YPF, pasarán a conformar la planta permanente, dentro de los marcos del mejor convenio vigente de la actividad, conservando todos sus derechos, incluyendo la antigüedad.

La Izquierda propone expropiar y cooperativizar las Estaciones de Servicio propiedad de las petroleras

Diputados del Partido Obrero en el Frente de Izquierda, reflotaron un proyecto que busca derogar todas las leyes relacionadas al mercado de los hidrocarburos y otorgar pleno “control obrero a la industria de los combustibles”.

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Además proponen que puedan ser parte del erario estatal, aquellas empresas de combustibles que, ocupando una cifra inferior de obreros/as, sus titulares hayan declarado en quiebra, hayan abandonado, o por cualquier otro motivo hubieran decidido despedir empleados sin causa.

Se deduce que es en este punto donde el Estado podría hacerse cargo de aquellas bocas de expendio que por causa de bajo volumen de ventas o final del contrato con las petroleras que dejen de operar dentro del sistema,  puedan “reinventarse” a modo de cooperativas con subsidio oficial.

En ese marco, la petrolera de bandera, según los candidatos socialistas, impondría un precio testigo, para consumo interno, relacionado con el desarrollo de Vaca Muerta tanto en hidrocarburos como en GNC y GNL, pero con la totalidad del control estatal del yacimiento no convencional, para “evitar que el capitalismo genere divisas y las deposite fuera del país”, señalaron.

El programa del espacio de Izquierda, prevé asimismo, que el sector expendedor, deberá integrar la transición energética más general hacia la gestión y planificación del conjunto de la economía por parte de un gobierno de los trabajadores, en perspectiva de la lucha por una sociedad socialista, basada no en la explotación y la búsqueda de ganancias, sino en la satisfacción de las necesidades sociales y una relación racional y sostenible con el ambiente.

En ese aspecto, finalmente prometen generar planes de ayuda gubernamental a las Estaciones de Servicio y otras empresas PyMES para readaptar sus estructuras a la energía solar y eólica, por lo cual esperan una mejora en el abastecimiento y disponibilidad de combustibles fósiles y gas para el expendio, a través del ahorro en otras áreas de la energía.