La iniciativa femenina se destaca entre la dirigencia de las Estaciones de Servicio

“De chiquita mi papá me llenaba la mamadera de nafta”, bromó la joven dirigente de los expendedores, Analía Salguero, quien recordó sus inicios en la actividad, desde muy corta edad, ya que al fallecer el padre, dueño de la Estación de Servicio “Parada Norte de la Capital sanjuanina”, tuvo que afrontar el desafío de llevar adelante el negocio familiar, ya que solamente eran hermanas mujeres.

Escribana de profesión, la Presidenta de CECA San Juan, fue siempre una luchadora incansable y hasta pudo vencer a una dura enfermedad como el cáncer. Con estas características, la empresaria opinó que “lo importante no es si se es mujer u hombre, sino hacer hincapié en las capacidades y virtudes de cada ser humano”.

Sin embargo, consideró que “es claro que hay cosas de hombres y cosas de mujeres y esas diferencias son naturales”. También agradeció la deferencia de surtidores de tenerla en cuenta para recordar el día de las mujeres y en especial de aquellas que trabajan ya sea en las casas, en sus empresas o en ambos lados a la vez.

“Acuña siempre pregunta en las reuniones paritarias por mí”, dice Salguero y recalca con sonrisas que el dirigente sindical la recuerda como “la flaca que siempre me pelea”. Sin embargo, según su entender, el hecho de que en las negociaciones paritarias esté presente una mujer entre tantos hombres, contribuye al buen diálogo y a las buenas costumbres.

“Con Aranguren también me peleo”, dice entre risas la empresaria y detalló que “no me callo nada y le digo los problemas que tenemos en la cara”. Del Ministro de Energía dice sin embargo, que es un caballero que respeta y dialoga con todos.

“Este oficio suele ser para hombres, pero junto con mis hermanas pudimos transformar nuestro negocio y hacerlo crecer, hasta hoy en día tener dos expendedoras duales en distintas zonas de San Juan y emprender un nuevo desafío con la adquisición de un camión de transporte de combustible”, informó.

Finalmente, la dirigente agradeció tanto a sus colegas de todo el país y de la CECHA, quienes siempre se mostraron respetuosos y atentos a las ideas que pudo aportar, como así también a sus 42 empleados, de los cuales hay algunas mujeres que por lo general trabajan en los locales de conveniencia, pero “especialmente una de las chicas siempre le gustó ser playera y encargarse de los surtidores y si bien le ofrecimos muchas veces un traslado a una oficina con aire acondicionado y una actividad más tranquila, insiste con que a ella le gusta la atención al automovilista”.

También destacó que durante su vida profesional tuvo muchos buenos maestros y hombres que confiaron en ella, como el ahora Secretario de la Cámara, Bernardo Turcumán, quien fue mucho tiempo presidente de la entidad y hoy “es mi secretario” (dice con simpatía y gratitud).