La disparada del dólar blue empuja los precios de los combustibles en el surtidor

Luego de la fuerte devaluación próxima al 20 por ciento que se produjo durante la segunda quincena de enero, el dólar oficial apenas aumentó un 3,3 por ciento. Se pudo contener, incluso contra un ritmo inflacionario que superó el 2 por ciento mensual, según estiman consultoras privadas.

Sin embargo, el panorama ahora cambió, a partir de los roces entre el Gobierno y los fondos buitres por el pago de los bonos que no se unieron a la negociación realizada en 2006. La entrada en default alteró al sector financiero y cambió las perspectivas de la macroeconomía.

Sin dudas, estas modificaciones presionan al dólar oficial e indirectamente empujan los costos de los productos importados o que cotizan en dólares, por caso, el barril de crudo.

Gerardo Rabinovich, Directivo del Instituto Argentino de Energía “General Mosconi” analizó las consecuencias que puede generar en la venta de combustibles. “Va a empujar las subas en surtidor; el litro de nafta históricamente costó un dólar, si se cotiza al blue, hoy el litro de nafta tendría que estar a 13”, señala.

Salvo en Capital Federal, que por razones políticas cuesta aproximadamente un 5 por ciento menos, en gran parte del país, YPF, que es la bandera más accesible, ya se aproxima a los 13 pesos el litro. El resto de las competidoras que operan en la plaza superaron esta marca.

Por eso Rabinovich sostiene que los movimientos a futuro van a incidir en el negocio. “El aumento del dólar blue cambia totalmente los costos de importación y de las refinerías. El crudo se está remunerando en dólares en nuestro mercado, aunque a precio oficial, pero también está subiendo. Los economistas estimaban un dólar oficial a 9 para fin de año, pero ya estamos en 8.30; me parece que se quedaron cortos”, analiza el experto.

En cuanto a los valores de las naftas y el gasoil, Rabinovich asegura que “pueden seguir subiendo todo lo que haga falta”. Por más que en sólo siete meses hayan crecido en casi un 40 por ciento entiende que todo va a depender de las necesidades de caja de YPF, que es la jugadora que crea tendencias. “No hay un techo”, insiste el especialista en energía.