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Los dirigentes del sector alertan sobre la crisis en el despacho de combustibles pese al pico de la actividad agropecuaria.
La esperada recuperación en el volumen de expendio de gasoil, fruto de la cosecha y el aumento de la actividad agropecuaria, no se ha materializado según las expectativas de los estacioneros.
El primer factor es la prevalencia del canal de venta mayorista directo al agro, que perjudica a las expendedoras rurales que abastecen al campo. Alberto Boz, presidente de la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior (FAENI), explicó que si bien hubo una ligera alza en la demanda, benefició al segmento de ventas a granel. “Las petroleras compiten en mejores condiciones que los operadores minoristas”, lamentó el directivo.

Añadió que solo se observó una ligera mejoría en las Estaciones de Servicio de ruta, especialmente en los corredores que conectan las zonas agrícolas con los puertos. Sin embargo, los niveles no alcanzan los del año pasado. “La situación sigue siendo crítica“, afirmó.
La segunda causa es la acumulación de granos por parte de los productores a la espera de un tipo de cambio favorable, lo que ha frenado la actividad agropecuaria y, por ende, la venta de diesel. Pedro Llorvandi, dirigente de la Cámara de Expendedores de Santiago del Estero, indicó que “la falta de traslado del producto a los puertos ha reducido significativamente el movimiento de camiones, afectando las ventas en las Estaciones de Servicio”.
Llorvandi calculó que este fenómeno está perjudicando la actividad de las bocas de expendio, con una disminución de la venta en un 30 por ciento a 40 por ciento en comparación con los meses normales de esta época del año.

Ambos entrevistados coincidieron en que la situación es aún más complicada en las Estaciones de Servicio urbanas, donde la recesión económica y el ajuste de gastos tanto por parte de empresas como de consumidores, impactó en el consumo de combustibles.
“El aumento de los costos estructurales y la caída en las ventas están alejando cada vez más el punto de equilibrio para los expendedores. No tenemos volumen para hacer frente“, concluyeron.
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