El reconocido asesor letrado en el ámbito de las Estaciones de Servicio Francisco Berdaguer, reveló a surtidores.com.ar, las múltiples dificultades que enfrentan los empresarios PyMES de la actividad, especialmente aquellos que hoy no alcanzan un volumen de ventas superiores a los 200 mil litros mensuales.

Al respecto, destacó una encrucijada especialmente difícil, que se les presenta a estos comercios cuando la empresa petrolera notifica la finalización del contrato de abastecimiento y, en consecuencia, deja de proporcionar la marca distintiva a la estación al término del acuerdo vigente.

Con más de 20 años de experiencia asesorando a este sector, Berdaguer advirtió que en estas situaciones, los estacioneros se ven paralizados y sin saber qué hacer. Las emociones comienzan a jugar un papel crucial, y es común escuchar frases como: “¿Por qué a mí, si llevo 30 años con la camiseta puesta?” o “Mis abuelos fundaron esta Estación de Servicio y hemos acompañado el crecimiento de la marca“.

En este contexto, el letrado asegura que en los últimos meses, se ha observado un aumento de esta problemática debido a la política de “optimización” implementada por las empresas petroleras en su red de Estaciones de Servicio banderizadas.

Ante esta situación, Berdaguer llamó a los Estacioneros a buscar asesoramiento., con la idea de que tal vez sea posible negociar con la petrolera la continuidad de la relación comercial mediante un plan de transición, o incluso consensuar una salida de la relación que garantice una compensación adecuada para la boca de expendio.

Además, recordó que surgieron consultas frecuentes, como: “La petrolera me ha informado con 6 meses de anticipación que no renovará el contrato, ¿qué debo hacer?” o “¿Debo pagar una indemnización por no renovación si es la petrolera quien decide terminar el contrato?”

También se plantea la duda sobre una cláusula que establece que la compañía tiene prioridad para igualar una oferta de otra empresa durante 6 meses: ¿Significa esto que debo mantener la estación sin marca durante ese período?

En este informe, resulta complicado brindar respuestas completas y definitivas a estos interrogantes y otras consultas que suelen surgir en estos casos. Sin embargo, Berdaguer adelantó algunas pautas de utilidad.

“En general, los contratos de abastecimiento que han sido renovados en múltiples ocasiones se convierten en contratos de plazo o tiempo indeterminado. Cualquiera de las partes puede poner fin a la relación comercial, siempre y cuando notifiquen a la otra parte con una cantidad de meses igual a los años de antigüedad de la relación”, explicó.

Es decir, que no se toma en cuenta la fecha del último contrato, sino el inicio de la relación comercial. Por lo tanto, aclaró que si la relación comercial comenzó hace 30 años, la petrolera debe dar un aviso de 30 meses de anticipación.

“En caso de no cumplir con este preaviso, se debe pagar una indemnización sustitutiva equivalente a 30 meses de ganancia”, recalcó.

Se expidió además respecto al denominado “cargo por no renovación“, que generalmente se aplica cuando se firma un contrato de 5 años con la obligación de renovarlo por otros 5 años, imponiendo al estacionero el pago de una multa medida en litros de nafta súper si decide no renovar, pero acotó que esta cláusula no aplica cuando es la empresa petrolera quien decide terminar el contrato o no renovarlo al final de los 5 años.

“La misma situación se aplica al derecho que la petrolera se reserva de igualar la oferta de un tercero durante 6 meses. Aunque el ejercicio de esta cláusula puede considerarse abusivo y cuestionable desde el punto de vista jurídico, lo cierto es que tampoco aplica cuando es la petrolera quien decide no renovar”, comentó.

Por último expresó que cada caso puede presentar particularidades que requieren un análisis exhaustivo. “Los operadores deben estar preparados para enfrentar estos desafíos comerciales y proteger sus intereses de la mejor manera posible”, asestó el experto.