El polémico cargo por “servicio de playa” que fuera implementado en el negocio expendedor en la primera década de los años 2000, recobró fuerza y se perfiló en los últimos días como una de las propuestas plausibles de ser aplicadas para “paliar” el desfasaje de precios atrasados en el surtidor.

Es por ello, que ante la demora un nuevo acuerdo entre petroleras y gobierno para actualizar los importes de venta al público sugeridos de naftas y gasoil, los referentes de las Cámaras de Estaciones de Servicio analizan acciones directas para defender sus negocios.

En ese contexto, el secretario de Actas de CECHA, Pedro LLorvandi informó a surtidores.com.ar que estudian alguna opción de salida para el sector, porque “nosotros necesitamos resguardar nuestros ingresos en todas las bocas de expendio del país”, señaló.

El directivo agregó que “si bien hay petroleras que no están de acuerdo con el servicio de playa, sin embargo, no nos dan una solución como empresarios de su cadena de comercialización”.

Llorvandi advirtió que hubo una caída en los últimos meses de 20 puntos en los ingresos, lo que acumuló casi 50 por ciento de derrumbe en dos años. “Este panorama hace que sea insostenible el negocio de venta minorista de combustibles PyMES si no se avanza en alternativas de sustentabilidad cotidiana”, recalcó.

De este modo, alertó que “si no tenemos la posibilidad de aumentar los precios de nuestra mercadería principal del negocio a causa de los congelamientos y retrasos en las actualizaciones, necesitamos otras opciones para generar un balance entre costos y beneficios”.

Finalmente, consultado sobre el importe que se maneja en los análisis en concepto de este plus, respondió que “no hay una certeza al respecto”, pero admitió que “el servicio de playa también puede ser un ítem que fomente la competencia en el rubro”.