La brecha de precios entre marcas se estira en los combustibles Premium

La uniformidad de precios es una de las nuevas modalidades de las empresas petroleras para recuperar mercado. Ya quedó atrás el tiempo en que vender no les convenía, ahora con los valores ajustados a las referencias internacionales, el foco está puesto nuevamente en las estaciones de servicio.

En este contexto, la estrategia de las compañías para captar clientes es no despegarse de las referencias que marca YPF como rectora del mercado. De este modo es posible advertir que en numerosas localidades las pizarras de YPF, AXION y Petrobrás están diferenciadas por escasos centavos.

Sin embargo no en todos los productos: la semejanza les cabe a los combustibles tradicionales, como la nafta súper y el Gasoil Grado 2. Los Premium en cambio, intentan mantener la brecha con la estatal, aunque en las ciudades más pobladas el esquema replica al de las grandes urbes.

La provincia de Chaco resulta un buen ejemplo para graficar este nuevo escenario. Con el último incremento la disparidad de precios entre la premium más económica del mercado y la más cara, se amplió a $1,50 situando en un 11 por ciento la distancia entre marcas.

En su capital Resistencia, llenar un tanque de 50 litros, con la premium de YPF tiene un costo en la actualidad de $715,50 mientras que cargar la misma cantidad de litros en la expendedora que muestra los valores más elevados del mercado, llega hasta los $794, con lo cual, la diferencia entre cargar en un lado u otro, es de casi $80.

No obstante, cabe destacar que de acuerdo con el cuadro tarifario de la empresa YPF, que posee los valores más bajos del mercado y, además, representa más de la mitad del mercado local, el mayor incremento operado desde fines de diciembre de 2013, corresponde a este tipo de nafta, ya que de $ 9,36 que costaba el litro a fines del año anterior, actualmente se paga $ 14,31, es decir un incremento del 52,9 por ciento.

“No hay dudas que se están ensayando escenarios de precios al público por áreas, y esto trae aparejado una serie de asimetrías que son percibidas por consumidores que se desplazan (por la naturaleza de sus actividades económicas), dependiendo la intensidad de las mismas a ciertas variables, posiblemente influenciadas por la modalidad comercial de las distintas marcas”, opina el presidente de las Cámara que nuclea a los expendedores de Chaco, Miguel de Paoli.

“Si cotejamos los precios al público entre una estación de servicio en la modalidad de “Consignación” y otra similar en la misma ciudad pero en la modalidad “Compraventa”, tomando los valores de Agosto de 2014 publicados en la Secretaría de Energía de la Nación, podemos analizar los siguientes fenómenos: En los productos “Premiun” la disparidad de precios entre una y otra es mayor y en los otros productos (GO Grado 2 y NS) esa brecha es menor. Tomando el escenario de precios en Resistencia Chaco, tenemos una disparidad media parecida entre todos los productos, a favor de las estaciones de servicio con modalidad consignado”, precisó.

Haciendo referencia a lo que sucede si se compara con la Ciudad de Buenos Aires, de Paoli explica que la disparidad media de precios en la modalidad de Consignación, es de casi $1.50. Tomando el caso de compraventa, la diferencia media supera los $2. “Ambas modalidades de comercialización exhiben diferentes estrategias de precios, y lo que se reduce en un lado se amplía en otra. Es muy probable, que si tomamos a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como punto de referencia, algo parecido debe estar ocurriendo en otras regiones”.

“Es evidente que estamos ante el diseño de una estrategia de precios, que tácticamente mueve las disparidades en función de ciertas variables de mercado, reflejando una mayor o menor amplitud en respuesta al comportamiento de las mismas”, subrayó finalmente el directivo de CECACH.