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En los últimos años la industria automotriz nacional privilegió a los automóviles con motores a nafta. Según
La dicotomía entre autos gasoleros y nafteros fue inclinándose hacia los últimos desde hace algunos años. Después de varias medidas, de impuestos y gravámenes, de negativas a la importación de hidrocarburos, la pelea parece estar ganándola la nafta, situación que se viene plasmando en la producción automotriz actual.
En agosto de este año, según datos de
En la década de 1990, el ministro por entonces, Domingo Cavallo mantuvo durante cinco años al gasoil con cero impuesto, incentivando un cambio en la matriz energética. Pero en 1996 el Congreso gravó a los
Cuando ese gravamen no regía, la venta de autos era mitad nafteros y mitad gasoleros, pero en 1996, los autos a diesel bajaron a menos de un tercio. En 1999 el parque automotor en
Sin embargo, hubo un cambio de política con la entrada de Néstor Kirchner al gobierno nacional, al querer restringir el uso de gasoil en autos particulares para especializar el uso de los combustibles. “Queremos que los autos que circulan a gasoil lo hagan a nafta“, dijo el entonces subsecretario de Combustibles, Cristian Folgar, en una charla para estacioneros del interior del país a medidos de década.
También el ex conductor de Perez Companc y presidente del Club del Petróleo, Oscar Vicente, señaló al respecto: Brasil prohibió la fabricación de autos gasoleros, lo reservó para el transporte y para el agro. Argentina tendría que hacer los mismo pero no es fácil cambiar el perfil, es complicado, hay que ser muy cuidadoso. Se debe facilitar el uso del gasoil para lo importante y no facilitar el uso del gasoil para camionetas 4×4 que valen 80 mil dólares, explicó en su momento.
El CEO de Shell, Juan José Aranguren fue claro con su argumentación: En el mundo desarrollado, el precio del gasoil es más alto que el de la nafta, porque es un combustible menos amigable con el ambiente. Acá es al revés y está subsidiado y el consumo es más alto. Falta porque la capacidad que tenemos en las refinerías al procesar los crudos locales no alcanza para la demanda que tenemos de gasoil en el mercado argentino. Para que haya oferta, ¿qué hace el Gobierno?: subsidia la importación sacándole los impuestos, y eso le trae un costo de falta de recaudación.
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