Después de varios años en los que los precios de los combustibles permanecieron congelados y las nuevas inversiones en infraestructura se vieron paralizadas, la economía comenzó a mostrar signos de reactivación que están teniendo un impacto positivo en el sector de las Estaciones de Servicio.

La estabilidad del tipo de cambio y la disponibilidad de créditos bancarios a tasas más accesibles han creado un ambiente propicio para que se retomen proyectos de apertura de nuevas bocas de expendio y se realicen remodelaciones en las ya existentes.

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En este contexto, se ha observado un aumento en las consultas y las gestiones para llevar adelante iniciativas que durante mucho tiempo estuvieron en pausa. Yanina Paola Mazza, socia gerente de Servi-Maz, firma dedicada a la construcción y obras civiles, confirma este fenómeno: “Se reactivaron proyectos que estaban en período de análisis. Ahora estamos viendo que vuelven a cobrar impulso, ya sea para abrir nuevas Estaciones de Servicio o para hacer refacciones. En nuestro caso, hemos notado un aumento significativo en la demanda de trabajo”.

Mazza destaca que la estabilidad del dólar es uno de los factores que motiva a las empresas a invertir nuevamente en infraestructura. “Muchas prefieren destinar sus recursos en proyectos que antes estaban en suspenso. Lo cierto es que estamos viendo muchas consultas y proyectos grandes que se están llevando a cabo o se han retomado”, señaló.

La reactivación de estos proyectos no solo beneficia a las grandes empresas, sino que también representa una oportunidad valiosa para las pequeñas y medianas empresas como Servi-Maz. “Para nosotros, como PyME, este movimiento en el mercado es muy positivo. Nos da la posibilidad de participar junto a los estacioneros y de crecer junto con ellos“, explica Mazza.

Este resurgimiento de las inversiones podría marcar un punto de inflexión para el sector, que durante años estuvo afectado por la incertidumbre económica y las dificultades para acceder a financiamiento. Ahora, con un panorama más estable, tanto en términos de inflación como de tipo de cambio, las empresas parecen estar dispuestas a retomar proyectos que habían quedado en espera.