La baja de precios promovió el contrabando de combustibles

La ventajosa relación de precios entre Argentina y los países vecinos volvió a impulsar la afluencia de ciudadanos extranjeros a las estaciones de servicio fronterizas. Ya no tanto desde Brasil, cuyos valores de los combustibles no son muy diferentes a los locales, sino desde Paraguay movilizados por la conveniencia que les provoca en el bolsillo.

Tomando en cuenta  la cotización de nuestra moneda a razón de $Guaraníes 350, podremos observar que el Gasoil Grado 3 le cuesta a un consumidor argentino que se abastezca en aquel país $17 por litro, muy por encima de lo que paga tranqueras adentro, y en el caso de las naftas, a $20 la premiun y $17 la súper.

La situación provocó que por ejemplo en Clorinda, haya largas filas de gente con bidones  (a veces hasta cuatro de 50 litros cada uno) que luego de ser llenados son llevados en motos o bicicletas hacia la zona de frontera poniendo en riesgo no solo su propia integridad sino la de quienes circulan cerca de ellos.

Esta gran afluencia de paraguayos a las bocas de expendio formoseñas se origina a pesar que por la baja del crudo en los últimos meses la nación guaraní redujo cuatro veces el precio al público de los combustibles, una medida “a favor del bolsillo de la gente”, tal como señaló el presidente de la petrolera Petropar, Rómulo Alfredo Campos.

Mientras tanto en nuestro país, los expendedores siguen con especial atención las próximas decisiones que asuma el Gobierno Nacional en materia de precios, por el impacto negativo que significará sobre la rentabilidad de las estaciones de servicio en un escenario de volúmenes demandados estables por parte del público.