Opinión: “El valor del crudo interno a 80 dólares es un tiro por la culata”

El precio del crudo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) inició la semana con una caída del 5,41 por ciento al cotizar el lunes a 40,67 dólares el barril, el nivel más bajo desde finales de febrero de 2009. Este descenso, alteró las bolsas en todo el mundo, sumando más dudas a un contexto ya de por sí adverso para los países desarrollados y emergentes.

En estas condiciones, Jorge Lapeña, ex Secretario de Energía y presidente del IAE, plantea que “Argentina tiene que cambiar su política energética y particularmente su política petrolera”. En definitiva, propone ajustar los costos internos del crudo en función de los movimientos que se están produciendo en Nueva York y Londres.

“El `gobierno popular´ demuestra que es extremadamente permeable a la presión de la corporación petrolera. El valor del crudo interno a 80 dólares es un tiro por la culata que les será muy difícil a los energéticos oficiales”, disparó ante la consulta de surtidores.com.ar.

Y agrega: “es un verdadero papelón político que Argentina después de regalar la energía durante 12 años, hoy ya sobre el final, sea el país con la nafta y el gasoil más caros del mundo”. En todas las provincias el litro de estas dos variedades supera los 13,50 pesos, lo que representa aproximadamente 1.45 dólares, tomando la cotización oficial.

En definitiva, el experto cuestiona que sean los consumidores quiénes paguen con subas en los surtidores los errores cometidos en las últimas décadas que llevaron a la pérdida del autoabastecimiento.

Para avanzar con Vaca Muerta, el reservorio de hidrocarburos no convencionales ubicado sobre la cuenca neuquina, en un contexto económico signado por las dificultades para acceder a financiamiento interno y externo, el Gobierno incrementó los recursos de YPF a través de esta vía: aumentos de los combustibles por encima de la inflación.

También lo hace para proteger y estimular al resto de las operadoras del Upstream, quienes así y todo, frenaron inversiones en los yacimientos, por la volatilidad que presenta el negocio.