En el marco de la inauguración de la Comisión de Estaciones de Servicio de GNC dentro del ENARGAS, surgieron una serie de temas a tener en cuenta más allá de la coyuntura actual provocada por la crisis sanitaria.

En ese contexto, fue el Presidente de la Cámara de Expendedores de GNC, Enrique Fridman, quien recordó la necesidad de volver a tomar un tema que había sido cajoneado en el tiempo, relacionado a la limitación de la construcción de establecimientos de venta de GNC.

Se trata de utilizar los mismos parámetros que impone la ley para la instalación de otro rubro, en este caso las farmacias, de acuerdo a la norma 17.565, del 5 de diciembre de 1967, en donde se establecen límites en cuanto a cantidad de población para la habilitación de estos locales.

Además, en la Provincia de Buenos Aires, la ley 10.606 de 1987, expresa que “las farmacias, estarán racionalmente distribuidas en el territorio provincial, a fin de asegurar la atención y calidad de su servicio. Se autorizará la habilitación de una farmacia por cada 3.000 habitantes por localidad, tomándose como base los datos arrojados por el último Censo Nacional de Población”.

Alude la legislación que en aquellas localidades de menos de 6.000 habitantes se podrá habilitar una segunda farmacia cuando la población exceda los 4.000 habitantes. “En todos los casos, deberá existir entre las farmacias una distancia no inferior a los 300 metros”, dice la justicia.

Tomando como punto de partida esta ley, los estacioneros de GNC quieren aplicar una regulación similar para evitar lo que denunciara en varias oportunidades el Vicepresidente de la CGNC, Pedro González al hablar de la “canibalización del mercado”.

Al respecto, González dijo a surtidores.com.ar que “aplicar la ley de farmacias limitando la cantidad de Estaciones de Servicio de GNC, en relación al número de automóviles convertidos a gas, ayudaría a mejorar el peligro de quebranto que especialmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires soportan un porción de las más de 800 expendedoras que existen para un parque automotor hoy en día insuficiente”.

Destacó que esta medida tendería a un futuro, para que sean sostenibles las operadoras que se encuentran actualmente trabajando, siempre y cuando también, crezca la cantidad de vehículos impulsados a GNC, como sería de esperar tras la recuperación post pandemia.

Finalmente González recordó que “a pesar del encarecimiento de todos los productos básicos, todavía haya colegas que ofrecen el producto a precios irrisorios”, al tiempo que comunicó que en el último tiempo “los taxistas le preguntan por el cierre de numerosos bocas en donde solían cargar”.

Por otra parte, se mostró preocupado por el estado de manutención de varios establecimientos que por conservar un valor al público insostenible, les impide a los dueños invertir, “aunque sea en una mano de pintura”, subrayó.