Incertidumbre por los precios en el mercado: el techo lo marcan los consumidores

Aunque en menor medida que en otros bienes y servicios de la economía, en el caso de los combustibles un aumento del precio afecta sobre la demanda. Por eso, luego de dos años consecutivos de remarcar los surtidores a un ritmo del 40 por ciento y tirar de la cuerda, ahora las petroleras prefieren mantener el negocio sin alteraciones.

¿A qué se debe este cambio de política? Respuesta del mercado en un 100 por ciento: de acuerdo a datos oficiales cayeron los despachos al mercado interno 2,3 por ciento entre enero y agosto respecto de igual período de 2013, contemplando todos los productos, no sólo en gasoil que es la variedad de carácter industrial y por ende sensible a los movimientos de la economía.

Walter Costa, directivo de la Federación de Naftas del Interior (FAENI) no imagina en este contexto un incremento en los próximos días. “Los estacioneros están compitiendo en precio, no están aumentando porque si no caen las ventas”, sostiene el dirigente.

En la provincia de Santa Fe, de donde es oriundo Costa, explica que se da un escenario de mayor disputa, por el hecho de que participan todas las marcas, incluso con centros de distribución muy cercanos. “Se hace más complicado”, plantea.

Por otra parte, para el consumidor adquirir nafta se tornó un lujo, cada vez más difícil de acceder. Con 15 pesos el litro de Premium y a 13 el de súper, llenar el tanque requiere al menos 600 pesos, para un auto pequeño. Cuando se piensa en un utilitario o camioneta, la cifra es mucho mayor.

Atento de esta situación, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, afirmó en conferencia de prensa que “hemos observado que voceros de algunas empresas han determinado que no existirán más incrementos de precios de los combustibles durante el corriente año, y esta es una cuestión que deciden las empresas desde su posición en el mercado“.