Pérdidas totales
En diálogo con surtidores, el dueño de la Expendedora Petrobrás de la localidad de La Adela en La Pampa, informó que los establecimientos de las zonas incendiadas pasaron “días dramáticos” y advirtió que de no ser por el esfuerzo de los habitantes del lugar y defensa civil “podríamos haber sufrido un verdadero desastre”
Los incendios que acosan a las zonas rurales del centro del país y que ya se extendieron a las zonas del sur de la Provincia de Buenos Aires siguen transformando en verdaderos peligros latentes a las Estaciones de Servicio que operan en los territorios afectados desde hace más de diez días.
En diálogo con surtidores.com.ar, el dueño de la estación de Servicio perteneciente a la empresa “PETROPAMPA SRL”, ubicada en la Ruta Nacional 22, que además tiene otra boca de expendio a pocas cuadras del lado del Río Colorado, se mostró profundamente angustiado y entristecido por el hecho de que “ya quedaron casi la totalidad de los campos de Río Negro y La Pampa quemados y las pérdidas son muy grandes”.
Juan Nicolás Calí, informó que el fuego se extendió a menos de 100 metros del predio de la Estación Petrobrás en la cual trabajan casi 40 personas y aseveró que “si tenemos que hablar de acciones de las autoridades nacionales o provinciales para combatir el fuego y aminorar el impacto de las consecuencias, no hubo ninguna”, se quejó.
“Recién hoy (por el jueves) vino el Ministro de Medio Ambiente, pero ni siquiera supimos lo que dijo porque dedicamos todo nuestro tiempo y esfuerzo a combatir las llamas con lo poco que teníamos a nuestro alcance”, explicó.
Afirmó el estacionero pampeano que “por suerte la dirección del viento era la contraria a la ubicación de nuestro predio, porque de lo contrario, la situación era muy peligrosa y se hubiese desencadenado una verdadera tragedia de enorme magnitud”.
Sin embargo, destacó la acción y el esfuerzo del personal de la municipalidad, de Defensa Civil y los mismos productores agropecuarios y vecinos que ayudaron con las máquinas viales para agrandar las barreras de tierra y detalló que hubo muchos efectivos de bomberos afectados a proteger las plantas petroleras de TGS y de OLDELVAL, que están instaladas en la zona.
“Todos los colegas de la región sufrimos la misma incertidumbre y tengo entendido que las llamas casi llegaron también a la Estación de Servicio del Automóvil Club de la Ruta 154”, expresó Calí que no se animó a calcular las pérdidas de caída en las ventas y casi una semana sin poder trabajar porque la Ruta 22 estuvo cerrada tres días seguidos.
Por supuesto que la mayor preocupación la derivó en toda la actividad agropecuaria de la zona, de la cual viven la mayoría de los clientes de ambas estaciones de la sociedad, ya que “estamos todos en la misma comarca y a los productores les va a ser muy difícil recuperarse de las pérdidas ya que el fuego se llevó todas las siembras y por ende, esto afectará el futuro de quienes vendemos gasoil”, consideró.
Finalmente dijo que “la capacidad hotelera se vio desbordada y muchos de los voluntarios se hospedaron y recibieron alimentos en ambas estaciones de servicio de su propiedad”.
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