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El lamentable episodio ocurrido en la provincia de Santiago del Estero dejó gravísimas secuelas a los ocupantes del vehículo. El auto tenía una oblea irregular y no podía ser abastecido. Por esa razón, el juez de la causa responsabilizó al empleado de lesiones culposas
La investigación en busca de los responsables de la fatídica explosión del tubo de GNC en la estación de servicio ubicada en la localidad de La Banda, Santiago del Estero, ocurrida días pasados y que le seccionó parte de las piernas a una de las ocupantes del rodado mientras que su conductor perdió un ojo, dio un paso de suma importancia cuando el fiscal que entiende en la causa imputó al playero que inició la carga aquella jornada.
Según revela el medio local “El Liberal”, Juan Pablo Sayago, el empleado de la estación de servicio que accedió a cargarle gas natural comprimido al Dodge 1500 fue inculpado por el supuesto delito de “lesiones gravísimas culposas en perjuicio de Mónica Valoy y lesiones graves culposas en perjuicio de Jorge Barraza”.
La medida fue confirmada por el Dr. José Alberto Piña, fiscal que interviene en la causa: “Estamos realizando dos investigaciones paralelas, una siguiendo el camino que recorrió el tubo hasta llegar al auto del siniestro y otra, la responsabilidad que tendrían los de la estación de servicio. Sobre esta última es que ya tenemos los elementos para imputar”, explicó el representante del Ministerio Público Fiscal.
Repudio Gremial
El representante del Sindicato de Estaciones de Santiago del Estero, Juan Francisco Gutiérrez, rechazó la incriminación del empleado y adelantó que en breve dará a conocer los nombres de los verdaderos responsables del accidente. “Los trabajadores no pueden ser considerados culpables” remarcó ante la consulta de surtidores.com.ar.
El dirigente alertó que en la provincia circulan 1.500 vehículos en condiciones irregulares y que “nadie hace lo suficiente para impedirlo”. En ese sentido, señaló que la agrupación que conduce trabajará para evitar que vuelvan a ocurrir este tipo de siniestros, al tiempo que advirtió que podrían tomar medidas. “Queremos que los que ocasionaron esta tragedia vayan presos”, expresó.
El caso
La mañana del 16 de enero último, Mónica Valoy , su marido, Jorge Barraza, su primo José Carrizo y su beba de siete meses se trasladaron hacia la ciudad de La Banda en un Dodge 1500, que habían adquirido una semana atrás a cambio de una motocicleta y unos $1.000.
Cerca de las 11, intentaron cargar gas en la estación de servicio que se encuentra frente al Hospital Antenor Álvarez, pero el empleado del lugar se negó a realizarles la carga, ya que el auto no contaba con la oblea correspondiente. El testimonio de este playero terminaría siendo clave para la imputación de Sayago.
Ante la negativa se trasladaron hasta la estación de avenida Libertador y paso a nivel norte, allí los atendió Sayago, quien inició la carga normalmente y en minutos devino lo que todos saben.
El tubo de GNC explotó con tal violencia que destruyó el auto, le seccionó parte de las piernas a Mónica, la bebé que estaba en sus brazos cayó al suelo, Jorge perdió un ojo y terminó con vidrios incrustados en su cara.
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