La Cámara de Diputados de la Nación tuvo un debate sobre el posible combustible del futuro, precisamente acerca del proyecto de ley que prevé un régimen nacional de promoción del hidrógeno, para el que invitaron a la mayor cantidad de sectores del país, entre ellos el de los estacioneros, para que aporten su voz.

Luego del evento, Pamela Verasay, diputada nacional por Mendoza de la UCR, conversó en exclusiva con surtidores.com.ar y sostuvo que el objetivo de este debate era alinear la voluntad de toda la industria involucrada y llegar a un “consenso transversal” en el futuro.

Asimismo, reconoció que, en el marco de la transición energética, el hidrógeno puede ahorrar divisas que se destinan a la importación de gas e hidrocarburos, considerando que, durante el primer semestre del 2022 se importaron más de 1250 millones de litros de gasoil entre enero-mayo de este año y que el H2 puede mezclarse con el GNC.

“El hidrógeno aparece como un gran aliado en la transición energética y puede tener un rol sumamente importante en la economía nacional. Si uno diagrama las herramientas que permitan que el sector sea competitivo, tenemos una puerta interesante para generar divisas”, afirmó la legisladora.

“La sustitución de los combustibles fósiles, sea por gasoil o gas natural licuado (GNL), y la estimulación de producción local del hidrógeno, contribuirán a que dejemos de poner dólares afuera y se genere una sinergia interna”, agregó.

Hecho que también podría resultar fundamental para no volver a afrontar el desabastecimiento de combustibles en las Estaciones de Servicio del país, tal como ocurrió con el gasoil durante varios meses del corriente año.

Además, Verasay planteó la importancia de fomentar la demanda del H2 en el parque automotor, por lo que consideró que, “sin lugar a dudas”, la Ley de Promoción a la Movilidad Sustentable es un “complemento importante y un eslabón más en la cadena”.

Aunque cabe recordar que este último proyecto mencionado aún no fue tratado en la Cámara Baja y, en primera instancia, no contempló a las bocas de expendio ya que no quedó claro el marco legal para la promoción de la instalación de los puntos de carga, además de cómo y a qué precio se comercializará la energía.