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De acuerdo a datos oficiales, en las bocas de expendio durante 2015 bajó la demanda de esta variedad de combustible en 108 millones de litros respecto del año anterior. Los expendedores advierten que el menor flujo de gente en los locales termina afectando al resto de los servicios ¿Cómo se proyecta 2016?
Miguel de Paoli, presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Chaco (CECACH) analiza las perspectivas del mercado, en un contexto incierto por la pérdida del poder adquisitivo por parte de los consumidores. Entrevista en exclusiva para surtidores.com.ar.
¿Cómo afecta en otros nichos la caída del consumo de súper?
Dentro de un contexto económico general, las estaciones de servicio estamos vivenciando la dura realidad de las familias, quienes al perder su capacidad de compra por el impacto inflacionario, privilegian otros consumos ahorrando en aquellos menos urgentes. La obra pública en muchas provincias está paralizada porque se interrumpió la cadena de pago a los proveedores, afectando el consumo de las empresas constructoras en general y la contratación de mano de obra en particular, agravando el panorama de consumo. Y por si fuera poco, nuestros vecinos pagan menos por el combustible que consumen en sus países, afectando la demanda en las provincias norteñas, que vieron pasar a miles de turistas por las rutas esperando cargar “del otro lado”, como nunca antes sucedió en una década.
¿Disminuyen las ventas también en el shop?
Hablando de dos tipos de Shop, aquellos que están sobre una ruta, y los otros que están dentro de la ciudad, a ambos les afecta la disminución del caudal de ventas de combustibles de manera directa, pero por otro lado, las segundas están más expuestas a la competencia que le generan los otros comercios menores desesperados por subsistir. Tomando un caso en particular, resultó muy útil en el bimestre implementar promociones de gaseosas los días de 40ºC y la venta de productos inusuales (por pedido de los clientes) como los repelentes de insectos, en una región del NEA afectada por el Dengue y Zika. Conclusión: estar atentos a los que nos piden para procurar ofrecerlo.
¿Cuándo baja la nafta súper, también cae el gasoil? ¿Hay algún tipo de relación?
Cuando mejor funcione la economía, el consumo de combustibles aumenta para todos los sectores en relación directa, lo cual denota su estrecha relación. Estamos ante la crisis de sincerar las variables económicas y confío en que se tomen las medidas adecuadas para el segundo semestre. En el día a día de nuestros negocios deberemos mirar la columna de ingresos y egresos con una lupa y tomar todos los recaudos para evitar que “nada se rompa” por algunos meses. Los más exitosos serán aquellos que estén atentos a la las oportunidades comerciales.
Y en estas condiciones ¿Cómo se reordena el negocio? ¿Qué medidas toman en general los expendedores?
La habilidad presupuestaria de cada estación de servicio responde en buena medida a la experiencia cosechada en muchos años, en donde se alternaron las épocas de vacas gordas y vacas flacas. Si ganás menos, invertís menos y procurás que los costos variables se mantengan, en un contexto muy difícil de enfrentar incrementos significativos, como es el caso de la energía eléctrica y los costos laborales. De todos modos, no es errado pensar en ampliar el margen comercial en contextos de caída de ventas, cuando las razones son macroeconómicas: Tomando el caso del sistema bancario, todos los años aumentan sus comisiones a pesar de las condiciones generales de la economía, solidificando sus balances.
En su opinión… ¿cómo son las perspectivas de ventas de combustibles para este año?
Como lo he explicado en otra ocasión, cuando converso con mis colegas de diferentes marcas, me expresan sus incertidumbres sobre rentabilidad, medio ambiente, el incremento de los costos laborales (casos de juicios exorbitantes, coseguros por posibles demandas civiles por accidentes, etc.), y el escenario de ventas resulta que en litros ha descendido, sobre todo en gasoil, marcando sin dudas el estado de ánimo de muchos colegas preocupados por lo acontecido durante este año 2015. Mi expectativa para este año 2016, es que será levemente mejor al anterior, dependiendo en buena medida de las condiciones “macri-económicas” que adopte el Gobierno Nacional para fomentar la producción y el consumo (por ejemplo, subiendo el piso del Impuesto a las Ganancias).
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