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Aseguran que la iniciativa perjudicaría al sector expendedor que deberá seguir gastando el capital de trabajo para asumir los costos fijos que volverían a subir.
Como diera a conocer éste medio días atrás, un grupo de legisladores nacionales de Juntos por el Cambio elevaron un proyecto de Ley para que los tributos que hoy se aplican al combustible líquido se descuenten del IVA y ganancias.
Cabe aclarar que esta medida ya rige para grandes consumidores y empresas productoras que son consideradas para el Estado como importantes para la economía, pero en este caso, se extendería a las personas físicas contribuyentes particulares.
Según explicaron los diputados esta iniciativa, pretende restituir el espíritu de un incentivo fiscal que por historia es propio de la zona patagónica e implica un incentivo al desarrollo y fomento de las actividades que allí se desarrollan.
“Masificar este beneficio fiscal puede ir contra el objetivo anunciado el viernes y el decreto firmado por el presidente Alberto Fernández que busca ganar la guerra contra la suba de precios de los productos básicos”, opinó el asesor tributario de FEC, Sebastián Vázquez.
Basó su conclusión en que si bien la idea se realiza para impulsar el consumo, redundaría en una caída en la recaudación.
“El desajuste fiscal que causaría esta falta de ingresos, provocará la necesidad de emitir más dinero, para no cortar los gastos que solventan los recursos recaudados hasta ahora por estos impuestos”, dijo el especialista.
Por ende, comentó que lo que en primera instancia tiene como fin el de incrementar las ventas de las Estaciones de Servicio, tarde o temprano, perjudicaría al mismo sector expendedor que deberá seguir gastando el capital de trabajo para asumir los costos fijos que volverían a subir.
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