Gran crecimiento de las ventas de naftas YPF a partir de su nacionalización

El intenso debate sobre el futuro de YPF, originado tras las declaraciones de los referentes del Frente Cambiemos a pocos días de la definición del espacio político que conducirá los destinos del país durante los próximos cuatro años, es un buen argumento para analizar el desempeño de la petrolera a partir de la expropiación de las acciones que estaban en manos del Grupo Repsol.

En estos tres años transcurridos desde su nacionalización, las ventas de combustibles al público treparon 18,2 por ciento, aunque las de naftas súper y Premium escalaron casi un 30. Fue la empresa de mayor desarrollo en este segmento.

También se amplió la preferencia del público, pasando de un 54 por ciento en 2012 a 57 en la actualidad. Ello a pesar de la competencia instalada en el mercado, donde en muchas regiones del país se redujo sensiblemente las diferencias de precio.

Este incremento de la demanda dio impulso a la apertura de nuevas estaciones de servicio,  50 durante este período, con modernas y confortables instalaciones. A la par, se otorgaron nuevos beneficios a los expendedores, entre ellos la extensión de la ayuda económica a bocas de menores ventas, aumento de bonificaciones y reconocimiento de costos y capital de trabajo para la aceptación de tarjetas de crédito.

En materia de refinación de combustibles, YPF alcanzó un nivel de procesamiento del 94,6 por ciento cuando en 2012 apenas superaba los 90. En lo que respecta a producción de petróleo los resultados fueron igualmente positivos, pese a contar con formaciones maduras de más de 80 años de antigüedad.

El desarrollo de la actividad permitió un aumento del empleo del 55 por ciento entre diciembre de 2011 y 2014. Hoy, la empresa cuenta con 22.000 operarios directos y casi 50.000 indirectos. Y contribuyó con el desarrollo de las provincias y las comunidades en dónde opera.