A través de la Resolución 2/2012, la Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica del Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas exigió a las estaciones de servicio que despachan gas que el viernes 5 de octubre presenten en formato digital documentación referida a ventas, inversiones y cuentas contables desde 2007 hasta agosto de este año .

Según explicó Raúl Castellano, Secretario de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) “la mayoría de los estacioneros lo va a entregar cuando tenga lista la información”, que estima podría ser, en algunos casos, a partir de la semana que viene.

Consultados por este medio, desde el Ministerio de Planificación señalaron que los asesores se encuentran analizando extender el plazo aunque la decisión deberá estar refrendada por una nueva normativa legal, del mismo tenor que la original. No obstante, recomendaron enviar el pedido de prórroga vía mail (cepnih@mecon.gob.ar) dando a entender que mientras más demandas se reciban mayor será la probabilidad de conceder la extensión.

En ese sentido, varias cámaras empresarias provinciales, como la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior (FAENI), elaboraron una nota modelo para facilitarles el pedido a sus asociados.

La documentación tendrá carácter de Declaración Jurada, por lo que deberá ser precisa y correcta. Las bocas de expendio están trabajando sobre el tema con sus respectivos contadores a los fines de evitar complicaciones legales, a pesar de que en la Resolución no se prevén sanciones por incumplimientos en la entrega.

En el momento en que el Gobierno anunció que el precio del gas en boca de pozo para GNC pasaba de $ 0,15 a $ 0,60 por metro cúbico -IVA incluido- se comprometió a analizar la rentabilidad del rubro en un lapso de 30 días, para a partir de ahí determinar un valor de referencia al surtidor.

La espera de los expendedores no fue gratuita, ya que el incremento del costo del gas empezaba a regir al tiempo que los surtidores debían mantenerse congelados. La situación amenaza con permanecer sin una solución definitiva, con el agravante de que se siguen actualizando los costos salariales, que representan más del 50 por ciento de los egresos totales del negocio.