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¿Cómo impacta en los distintos eslabones de la cadena de producción y comercialización de combustibles el precio subsidiado del barril de crudo? Los expertos analizan el tema, desde los diversos puntos de vista: político, económico y social.
Cristian Folgar, ex Subsecretario de Combustibles durante la era de Néstor Kirchner, evalúa las causas y consecuencias de la instrumentación de la política petrolera, divorciada de las referencias extranjeras, en una entrevista para surtidores.com.ar.
¿Quién gana con la aplicación del esquema actual?
Los ganadores son las empresas petroleras que reciben un precio muy superior al internacional. Las Provincias que recogen regalías por un barril de crudo superior y mantienen un nivel de actividad por encima del que tendrían si el valor del crudo fuera menor. Los gremios petroleros que al sostener parcialmente el empleo mantienen mayores ingresos por los aportes de los trabajadores. Digo parcialmente pues aún con niveles del crudo superiores a los precios internacionales el nivel de empleo en el sector se redujo mucho. Podría suponerse que bajando el precio interno el nivel de empleo se resentiría aún más. El Estado Nacional pues evita conflictos laborales y cobra impuestos sobre valores absolutos más altos de los combustibles. Los dueños de las estaciones de servicio que en general su renta viene determinada por un margen porcentual. Cuanto más alto es el combustible a salida de refinería mayor es su margen bruto medido en términos absolutos.
Si hay ganadores es porque hay perdedores…
Los principales perdedores son los clientes que pagan por el combustible un precio superior al de otros países. La foto de “ganadores” y “perdedores” es sólo una cuestión estática, porque no tiene en cuenta la “dinámica” del asunto. ¿Vale la pena el esfuerzo de los usuarios? Con los fondos que podrían ahorrarse los gastarían en otros sectores o los utilizarían para otras cuestiones. El punto es que los gastos de los automovilistas con los fondos que se ahorran no irían necesariamente a dar empleo en las provincias petroleras. Esta es justamente la discusión que se da en estos días.
¿Pero es necesario que el Estado subsidie a una industria tan rentable?
Por lo dicho antes más que una necesidad es una opción. Hasta ahora el Estado juzga mejor para el conjunto que los usuarios paguen “más que el precio” internacional para sostener actividad e ingresos en las provincia petroleras. Habrá que ver en estos meses cómo el nuevo gobierno ordena las variables del sector no sólo pensando en el crudo en particular sino en el sector energético en general y en la economía nacional en su conjunto.
¿Qué pasaría con las inversiones en Vaca Muerta si Argentina nivelara el crudo con las referencias internacionales?
Depende de varios factores como por ejemplo los precios internos que se determinen para el crudo y el gas natural. Podría esperarse una baja en el crudo y un incremento en el gas natural. Pero los efectos no son lineales. No todas las provincias producen la misma proporción de crudo y gas, ni todas las empresas producen las mismas proporciones. Con lo cual, lo que puede ser una solución racional global puede que no luzca igual si lo miramos por provincia o productor. Hasta que el gobierno no termine de diseñar un paquete de medidas regulatorias y/o de precios de mediano plazo para el sector no se puede precisar qué puede pasar. Lógicamente cuanto menores sean los precios de los hidrocarburos, a los costos actuales, menores chances de cualquier desarrollo tendremos.
Y en este contexto ¿cómo evalúa las perspectivas del sector?
Tenemos los recursos hidrocarburíferos, tenemos recursos de energía alternativas, tenemos un gobierno que quiere darle un nuevo perfil a la industria, y la economía necesita energía e inversiones. Si el gobierno logra alinear eficazmente las medidas sectoriales con la macroeconomía, podríamos esperar que el sector energético en su conjunto sea un factor para desarrollo de nuestra economía en los próximos años. Soy optimista pero cauto, pues hay que darle tiempo a las autoridades para que diseñen un plan energético global al menos de mediano plazo.
Acuerdo petrolero
El conflicto con los petroleros de Chubut llegó a su fin, por lo menos por un tiempo. El gobierno nacional, el gobierno provincial, el sindicato y las empresas llegaron a un acuerdo por seis meses en los que el empleo de todos los trabajadores y los sueldos se mantendrán.
“Llegamos a un acuerdo que es satisfactorio. Por seis meses se garantiza el trabajo y se mantiene el sueldo. Mes a mes habrá una evaluación“, anunció Jorge Ávila, secretario general del Sindiacto del Petróleo y Gas Privado de Chubut, luego de la reunión en Casa Rosada con Rogelio Frigerio, ministro del Interior.
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