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La versión líquida del Gas Natural, que se expande como opción económica en las provincias del Noreste, podría extenderse a todo el país, aseguran los expertos en la materia, por las ventajas que presenta frente a sus competidores: bajos precios, confort y gran autonomía.
¿Tentaría a un automovilista cargar un combustible que cueste la mitad que un litro de nafta? Seguramente que si y es por ello que el Gas Licuado de Petróleo para uso Automotor (GLPA) va imponiéndose en aquellas localidades donde no llega el GNC que es aun más barato.
Alberto Osso, ingeniero y responsable de la Secretaría de Energía en lo que respecta a GLPA, plantea que en “los lugares donde no llega el gasoducto, podría haber potencialmente una estación”. De hecho, en gran parte del territorio aún no hay acceso a los tendidos troncales.
Pero esta no es la única puerta de acceso a esta actividad en plena etapa de desarrollo, de acuerdo al funcionario: “El GLP tiene gran autonomía; puede ser una buena alternativa para alguien que tenga que recorrer distancias. Además funciona muy parecido a las bocas de líquidos, salvando las normas de seguridad”. Siguiendo la idea, agregó: “si yo fuera empresario iría a algún lugar donde sé que no tengo competencia”.
Osso cuenta que día a día crecen las consultas para nuevos proyectos, aunque pocos se terminan concretando. El contexto económico no colabora, tampoco el mercado internacional, por la abrupta caída del barril de crudo, que genera incertidumbre en el corto plazo.
Las preguntas se concentran en la documentación técnica que se requiere para la construcción y puesta en marcha de un local de expendio al público. En general, las propuestas incluyen talleres de conversión. Por el momento, están concentradas en el Noreste.
Inauguración de otra estación en Misiones
Osso destacó el comienzo operativo de un establecimiento Garupá, Misiones, sobre la ruta 12, a pocos metros de la rotonda que cruza con la ruta 105. En este comercio el litro de gas se ofrece cerca de los 7 pesos. El precio de los equipos varía entre 9.300 y 14.600 pesos, dependiendo de la capacidad del cilindro y la tecnología del vehículo. Solo pueden convertirse motores nafteros. “Se están transformando 15 autos por mes”, estimó Osso.
Hola estoy interesado en este tipo de energía. Me podrían dar el teléfono del ingeniero Alberto osso para averiguar más del tema???atte
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