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El Consejo de Administración de la petrolera brasileña aprobó la venta en el mercado del 25 por ciento del capital de su subsidiaria dedicada a la distribución de combustibles en ese país. La red cuenta con 7.000 estaciones de servicio y está valuada en 10.000 millones de dólares.
Para hacer frente a la crisis provocada por la caída de sus ganancias, la elevación de su deuda y las dificultades de captación, Petrobras decidió encarar un millonario plan de desinversión. Ya se desprendió de activos en distintos países de la región -en Argentina hay rumores aun no confirmados- y ahora le tocó el turno a su subsidiaria dedicada a la distribución de combustibles conformada por una red de más de 7.000 estaciones de servicio.
La apertura del capital de Petrobras Distribuidora mediante una oferta pública de venta de acciones (OPA) ya la había anunciado la dirección de la empresa el mes pasado, aunque sin la aclaración el porcentaje que se ofrecería, pero dependía de la aprobación del Consejo de Administración de la compañía.
El organismo, en la reunión que tuvo el 6 de agosto pasado, autorizó a Petrobras a presentar ante la Comisión de Valores Mobiliarios (CVM) de Brasil y ante la bolsa de valores de Sao Paulo una petición para que Petrobras Distribuidora se registre como una compañía de capital abierto en la máxima categoría.
BR, tal su nombre, se fundó en 1971 y cuenta con puestos de distribución en todos los estados de Brasil: su valor se calculó recientemente en 10.000 millones de dólares por los expertos de la UBS Securities.
El consejo igualmente aprobó que la petrolera se inscriba como ofertante de un registro de oferta pública de venta secundaria de acciones de Petrobras Distribuidora “correspondientes al 25 por ciento de su capital social”.
Contexto desfavorable
La crisis que atraviesa la petrolera brasileña producto de un sinnúmero de hechos de corrupción, sumado a la caída de la cotización del barril de crudo y la fuerte devaluación del real, provocó que su beneficio neto en el primer semestre se reduzca a 1.674,6 millones de dólares, con una caída del 43 por ciento frente al mismo período de 2014.
La empresa, controlada por el Estado pero con acciones negociadas en las bolsas de Sao Paulo, Nueva York, Madrid y Buenos Aires, se propone vender entre este año y 2016 activos por hasta 15.100 millones de dólares.
En Brasil no, imberbe… porque tienen junto a Ipiranga, casi todo el oligopolio del petroleo. Muy atras viene shell y listo.
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