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Así lo aseguraron fuentes del Ente Recaudador que denuncian una crisis importante en lo referido a la disponibilidad de sostener los gastos que implican los movimientos de los inspectores en diferentes provincias del país
Luego de la salida del Administrador Federal Alberto Abad, en medio de polémicas y cruces con el Gobierno, Surtidores pudo acceder a comentarios cotidianos que dentro del organismo, vienen advirtiendo sobre la caída en el ritmo de inspecciones a las Estaciones de Servicio.
Vale destacar que a diferencia del control que la AFIP realiza en un comercio común, en esta actividad el fisco se encarga de auditar la totalidad de las operaciones a través de los controladores fiscales, método por el cual, se corrobora que el combustible descargado corresponda a la zona exenta o no, en lo referido al impuesto a los combustibles.
La DGI, suele ceñir sus esfuerzos a las zonas de mayor riesgo, en este caso específico, para detectar potenciales casos de evasión impositiva en el negocio de las naftas. Pero pudo saberse que con la llegada del nuevo jefe de los Inspectores Leandro Cuccioli, se evalúan “reformas estructurales”, que van a impactar directamente en el negocio de la venta de combustibles minorista.
Esta falta de recursos quedó evidenciada más que nunca durante la temporada estival pasada, que es el momento en el cual, se intensifican los controles a las expendedoras de las zonas turísticas, debido a que de acuerdo a lo informado por fuentes impositivas, “no han sido actualizados desde agosto de 2016” y si se tiene en cuenta que el combustible y los peajes aumentaron casi el 100 por ciento desde ese año, la situación provocó escasa presencia de los “sabuesos” en las operadoras de naftas.
Cabe destacar que dicha suma resulta fundamental para el normal desenvolvimiento de las tareas de los trabajadores impositivos y de la seguridad social a fin de asegurar la recaudación del principal organismo tributario del país.
“La reforma impositiva que incluye a los combustibles, con el incremento de tarifas y el aumento de la inflación no se tradujo en un mejoramiento de los índices de recaudación, especialmente en un sector tan sensible como el mercado de hidrocarburos”, dijeron por lo bajo en los pasillos de AFIP.
Además, las fuentes coincidieron en advertir que “seguimos cazando en el zoológico, y dentro de esas jaulas se encuentran los pequeños y medianos empresarios del sector estacionero, quienes además ofician de agente de retención de impuestos, muchas veces cargando sobre sus espaldas los costos de esta obligación”.
Finalmente consideraron que para que la AFIP pueda ejercer el control efectivo sobre las Estaciones de Servicio de todo el país, se necesita más personal, mejoras en el sistema informático del organismo y reactualizar los valores de los costos de movilidad de los inspectores, que muchas veces hacen grandes distancias, especialmente en zonas rurales.
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