Concurso para elegir el nuevo edificio
Se distingue por su integración urbana, flexibilidad de espacios y enfoque en eficiencia energética. Asimismo, se destaca la ampliación del frente con bar de uso público.
A un mes de cumplir 75 años, la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior develó cómo será la nueva sede, tras el concurso realizado en conjunto con el Colegio de Arquitectura y Urbanismo Provincia de Santa Fe.
Se trata de un nuevo edificio que se construirá en donde hoy se encuentran las cocheras de la institución, frente a la sede actual. Este albergará espacios de trabajo diferenciados por área: atención al asociado, beneficios, gestión ambiental, administración y tesorería, secretaría y asuntos institucionales, así como salones de usos múltiples, una área recreativa con parrilleros y tres niveles para estacionamiento.
El concurso constó de tres ganadores que obtuvieron premios monetarios y al primer lugar se le otorgó el contrato vinculante para desarrollar el proyecto definitivo. Asimismo, se entregaron tres menciones especiales remuneradas y tres menciones honoríficas. (Ver los resultados completos)
Participaron 35 proyectos que cumplieron las bases y condiciones establecidas, destacando la intervención de estudios de arquitectura de varias ciudades de la provincia de Santa Fe.
El jurado estuvo integrado por un representante del colegio de la provincia, otro a nivel nacional, un arquitecto seleccionado por los participantes y Alberto Boz, en representación de FAENI. La evaluación se centró en el uso de materiales y tecnología de reducido impacto medioambiental, la funcionalidad de los espacios y el bajo mantenimiento del edificio.
El proyecto ganador, denominado “Suricata“, se destacó por su integración urbana y su enfoque en la sustentabilidad. Pablo Anzilutti y Ramiro Mairani son los arquitectos que representan al equipo de trabajo integrado, también, por cuatro colaboradores: Joaquín Verde, Roberto Fernández, Valentín Monge y Manuel Baumgartner.
En diálogo con surtidores.com.ar, Mairani explicó que desde la idea inicial, estuvo presente inspirarse en la estructura de las Estaciones de Servicio.
“Incluimos diferentes gestos que generan un vínculo del edificio con la ciudad, por ejemplo el gesto de retirar el acceso principal, generando un atrio semicubierto, el cual forma un gradiente espacial entre el interior y exterior, potenciado con el bar al frente hace que este espacio se cargue de funciones más allá del uso de las oficinas, posibilitando la vida urbana en diferentes horas del día”, describió el arquitecto.
En otro aspecto, indicó que uno de los desafíos a resolver fueron las cocheras, las cuales plantearon en un subsuelo y planta baja, sin medios mecánicos para su uso por una cuestión de mantenimiento futuro.
“Al tener cocheras en ambos niveles, si es necesario, puede solo ocuparse uno y generar eventos ya sea propios de las instituciones o externos, pudiendo utilizar toda la planta baja, gracias a la flexibilidad que esta estrategia genera”, aclaró Mairani.
El fallo del jurado lo realza por su “claridad espacial, funcionalidad y sintética imagen institucional, trascendiendo la mera objetualidad”. Se elogió la resolución de la planta baja, que amplía la vereda y potencia su uso como atrio del edificio, con un bar transparente que revitaliza la vía pública.
Además, se valoró la disposición del programa de necesidades y la flexibilidad de las plantas, así como el enfoque en la eficiencia energética y la utilización de tecnologías para la generación de energía renovable.
No obstante, se realizó la salvedad de estudiar la posibilidad de incorporar un sistema móvil de control para garantizar la seguridad del espacio privado cedido al uso público, a modo que se tenga en cuenta a la hora de realizar el proyecto final.
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“Lo que más me gustó fue la funcionalidad del proyecto, ya que logra hacer que cada espacio sea utilitario en el uso de cada oficina“, declaró el presidente de FAENI en diálogo con Surtidores.
Asimismo, Boz enfatiza en la habilidad que tuvieron los arquitectos para diseñar un edificio sustentable que sea de bajo mantenimiento, incorporando tecnología de reducido impacto medioambiental y de alta eficiencia, que permite reducir el consumo de energía y agua.
Por otra parte, añade que con este proyecto se considera la posibilidad de alquilar parte del edificio para generar ingresos adicionales y dar una concesión del espacio de bar a modo de mejorar la sustentabilidad financiera de la organización.
“Estamos construyendo más que un edificio; estamos construyendo el futuro de la federación para que los asociados tengan un lugar donde capacitarse, reunirse y seguir creciendo“, concluye el ejecutivo.
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