El 31 de enero próximo deja de tener vigencia el tradicional programa llevado adelante por los gobiernos anteriores “Ahora 6” y “Ahora 12”, que durante los tiempos de baja inflación se convirtieron en un incentivo para la adquisición de kits de gas vehicular.

En ese marco de situación, los dirigentes relacionados a la fabricación de equipos y talleres de GNC, recibieron con buenas expectativas el anuncio del Poder Ejecutivo Nacional del denominado Plan Cuota Simple que comienza a regir en febrero y tendrá un primer plazo de vigencia hasta el 31 de mayo.

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De acuerdo a lo informado oficialmente, el programa brinda la posibilidad de financiar compras en 3 y 6 cuotas fijas con tarjeta de crédito bancarias y con la tasa más baja del mercado y si bien en un primer momento, no incluía al sector de GNC, el pedido de las Cámaras logró que se tenga en cuenta esta posibilidad.

De esta manera, los posibles nuevos usuarios de gas natural en sus vehículos podrán acceder a las conversiones, con una Tasa Nominal Anual (TNA) que representa el 85 por ciento del plazo fijo del Banco Central (110 por ciento TNA).

Sin embargo, para los referentes del mercado del GNC todavía existen algunos impedimentos para que este impulso cobre resultados masivos favorables, especialmente en lo relacionado con el límite de las tarjetas de crédito y el impacto de la inflación en el precio final de los equipos.

Así lo dijo a surtidores.com.ar el presidente de Cámara Argentina de Productores de Equipos, (CAPEC) Federico Baratella, quien adelantó que están preparando una carta destinada a los funcionarios de la Secretaría de Comercio, planteando los detalles que pueden ser mejorados, esperando que la situación económica general del país se vaya estabilizando.

Al respecto, el empresario destacó que el lanzamiento de este nuevo plan demuestra una intención del Estado Nacional por mantener una política de fomento crediticio aún con las dificultades que impone la inflación, pero que esperan sea un aporte que junto con el aumento de los precios de las naftas, contribuya a la recuperación de la cantidad de automóviles que se pasen a GNC.

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Baratella afirmó también que “todavía existe un desfasaje entre el precio de un equipo estándar que ronda los 850 mil pesos y las reales posibilidades de los usuarios de tarjetas de crédito que se enfrentan a un escaso margen de compra, ya que los bancos no renuevan el límite por un lado y por otro, que la caída en el poder adquisitivo de la población llevó a saldar necesidades cotidianas con el dinero plástico”.

Con estas premisas, Baratella se puso a disposición de las autoridades para armar un plan integral que logre el éxito de las compras con tarjeta pero a la vez, haga que resurja el interés de los usuarios por una alternativa de movilidad limpia y económica como el GNC.

Finalmente consideró como muy importante que los bancos también pongan su cuota de esfuerzo y colaboración para subsidiar de manera privada la financiación de estas operaciones y se alcance un interés de cuotas accesibles y competitivas.