Expertos imaginan un 2015 con precios de los combustibles planchados

“En Argentina es histórico que el oligopolio del dowsntream petrolero se ponga de acuerdo para determinar los precios; son apenas cuatro o cinco empresas, se juntan y negocian; siempre  se preocuparon en no fijar los mismos valores para que no se las acuse de acordar”, dispara Gerardo Rabinovich, especialista y Vicepresidente 2º del Instituto Argentino de la Energía (IAE) “General Mosconi”.

Es el análisis que hace por el hecho de que las empresas que comercializan naftas y gasoil al público estén nivelando sus valores en base a las pizarras de YPF, que son las más bajas de la plaza. “Puede ser convenido o estrategia comercial. Es sabido que con precios más bajos se captura parte del mercado”, sostiene.

¿A qué hace alusión el especialista? En gran parte del país las empresas se pegaron a los números que marca la compañía gestionada por Miguel Galuccio, en nombre del Estado. Hasta Shell en algunas localidades se posiciona de la misma manera, aunque no en todos los productos, manteniendo su táctica de marketing.

Dado el actual contexto de la actividad, marcado por la fuerte disminución del petróleo en Nueva York y Londres (por debajo de los 60 dólares), las dos plazas que marcan la oferta y demanda en el mundo, Rabinovich entiende que “los precios en las estaciones de servicio deberían bajar”.

No obstante, evaluando la gestión del actual Gobierno señala que “la política energética pasa por lo que decida Galuccio y la realidad es que necesita plata para invertir en Vaca Muerta”. Muchos de los pozos de shale pasan a ser rentables recién cuando el barril supera los 80 dólares. “El crudo mermó un 40 por ciento y lo lógico sería transferirle la renta al consumidor y no a las petroleras”, cuestiona el especialista.

Por estas cuestiones evalúa un 2015 sin importantes variaciones en las bocas de expendio. En su opinión, el Gobierno debería establecer un esquema regulatorio para que las refinerías paguen el barril en base a los nuevos importes. “No podemos estar desconectados del mundo y pagarle 85 dólares cuando en todas partes se paga 60”, fundamenta. Además, en estas condiciones alerta que “es más barato importar gasoil que producirlo en el país”.