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El titular de la Fundación Economía y Sociedad FUNDECOS, Lic. Alejandro González Escudero se mostró a favor de mantener el Impuesto a la Transferencia de Combustibles, ya que “actúa como regulador y evita que las destilerías importen más crudo del que producen, con la consecuente pérdida de puestos de trabajo en el sector”.
En una entrevista concedida a surtidores.com.ar, el Presidente de la Fundación Economía y Sociedad FUNDECOS, Lic. Alejandro González Escudero se mostró a favor de mantener el Impuesto a la Transferencia de Combustibles. “Se utiliza en países del mundo que no son grandes productores de Crudo y no se aplica en los Estados Unidos”, explicó.
“No es muy común, pero en Europa también se aplica un tributo de estas mismas características”, aclaró y destacó, que en el caso argentino, resulta fundamental para evitar conflictos sociales en las provincias productoras de crudo, evitando la caída de la producción con pérdidas de numerosos puestos de trabajo, ya que la actividad petrolera es la principal economía de estas provincias.
El experto defendió la aplicación de este tributo en el actual tablero económico-energético de la Argentina ya que “tiene una importante incidencia como regulador o amortiguador de los precios para contenerlos ante las variaciones del valor del barril de petróleo a nivel internacional”.
González Escudero hizo foco en la paradójica situación de nuestro país, que aumenta constantemente los precios de las naftas, a pesar de que el crudo continúa en baja en el mundo: “esto se produce porque el Gobierno le reconoce a los que producen petróleo en el territorio argentino un precio mayor al internacional, con la intención de subsidiar la producción para evitar el exceso de importación y por ende, una posible crisis social”.
Recordó que la balanza estaba al revés hasta mediados de 2014, donde ocurría lo contrario, y la diferencia, la tomaba el Estado a través de las retenciones.
Al ser consultado sobre los reclamos de los estacioneros y diversos representantes del sector hidrocarburífero, para igualar el precio de los combustibles en todo el territorio nacional, respondió que “para cobrar igual precio en todo el país, habría que redistribuir los costos de traslado y logística, ya que poder cubrir el abastecimiento en lugares muy alejados de las destilerías o con poco consumo implica un elevadísimo costo de flete o de explotación”.
Finalmente opinó que igualmente que “se debería reconsiderar el sistema tributario de manera integral”, como de hecho ya se está debatiendo en diversos ámbitos.
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