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Mientras el nivel de conversiones sigue en franco descenso, establecimientos de equipamientos de gas vehicular relacionados con Estaciones de Servicio comenzaron a probar iniciativas que reducen costos y facilitan la regularización de vehículos.
En medio de una década marcada por cierres de estaciones y la disminución de conversiones, el sector del GNC demuestra que la iniciativa privada puede dar un impulso decisivo al parque automotor impulsado a gas.
Asociados a la Cámara de Estaciones de Servicio de Santiago del Estero, expendedores y talleres de instalación comenzaron a llevar a cabo estrategias que permiten reducir significativamente los costos para los usuarios.
Una de las principales medidas adoptadas por los talleres ha sido la absorción parcial de los costos asociados a la renovación de las obleas, la instalación y adquisición de la nueva válvula de seguridad exigida por ENARGAS desde hace dos años. Esta exigencia había elevado los costos de las pruebas hidráulicas, generando que muchos automovilistas abandonaran el uso del GNC por razones económicas.

“En Santiago del Estero, un taller de GNC que fue habilitado hace tres meses, lanzó inicialmente una promoción de oblea a 10.000 pesos para que los vehículos puedan regularizarse”, explicó Jorge Saad, presidente de CEPASE, a surtidores.com.ar. Agregó que también se anexó la prueba hidráulica de los cilindros con oblea a 150.000 pesos, un costo inferior a la mitad de lo que se cobraba antes en la provincia.
El impacto de estas medidas se vio traducido rápidamente en resultados concretos: en los últimos meses, unas 3.500 unidades que estaban fuera del sistema pudieron reincorporarse y funcionar correctamente. “Estamos viendo que la situación mejora día a día y que más gente se está incentivando a regularizar sus vehículos para poder cargar gas en las Estaciones de Servicio”, agregó Saad.
El éxito de estas estrategias también evidencia que, aun frente a la escasa promoción estatal, es posible generar incentivos económicos que beneficien tanto a los usuarios como a los operadores. Al absorber parte de los costos, los talleres no solo atraen clientes, sino que colaboran activamente en la seguridad y legalidad del parque automotor de la provincia.
Desde CEPASE destacaron que este plan de saneamiento no solo fortalece la confianza de los automovilistas, sino que también potencia la red de Estaciones de Servicio locales, generando un efecto positivo en la economía regional.
“En un contexto donde la producción de gas en Vaca Muerta alcanza niveles récord, estas iniciativas privadas permiten que el potencial del GNC como combustible económico y ecológico se traduzca en beneficios concretos para los ciudadanos”, recalcó el referente estacionero.
Finalmente concluyó en que este plan piloto demuestra que la colaboración entre expendedores y talleres puede convertirse en un modelo replicable para otras provincias, incentivando la renovación de unidades, la seguridad del parque automotor y, sobre todo, la reactivación del uso del gas vehicular en Argentina.
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