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Se reunirán para considerar los pasos a seguir, ante un escenario de creciente inseguridad delictiva y la desregulación del sistema de venta de naftas y gasoil.
La preocupación por la inseguridad y el desafío del autodespacho en las bocas de expendio serán los ejes centrales de una reunión clave entre el Sindicato de Petroleros de Córdoba (SinPeCor) y la Federación de Expendedores de Combustibles de Córdoba (FECAC), que se llevará a cabo en el día de hoy.
De acuerdo a lo informado por José Sarracini, secretario gremial de SinPeCor, en diálogo con surtidores.com.ar, el encuentro tendrá dos puntos fundamentales en agenda. En primer lugar, se insistirá en la necesidad de coordinar estrategias con las autoridades provinciales para avanzar en la implementación de postas policiales en Estaciones de Servicio.

La propuesta busca beneficiar tanto a los efectivos de seguridad, brindándoles un espacio para realizar guardias pasivas, como a los empleados de las estaciones, quienes se sentirían más protegidos ante el creciente número de hechos delictivos.
Este reclamo se intensificó tras un violento episodio ocurrido en la madrugada del lunes, cuando una empleada de una Estación de Servicio fue baleada por dos delincuentes en Boulevard de los Alemanes y Padre Claret, en la ciudad de Córdoba. La trabajadora de 28 años recibió dos disparos en la pierna izquierda tras un intento de robo de su teléfono celular y permanece internada en un centro médico privado. Los agresores se dieron a la fuga en una motocicleta y son intensamente buscados por la Policía.
El segundo punto en discusión es el impacto que podría tener la reciente disposición publicada en el Boletín Oficial por el Gobierno nacional, que habilita el autoservicio de combustibles. El decreto 46/2025, emitido por la Secretaría de Energía, establece que los usuarios podrán despacharse nafta y gasoil sin asistencia de un playero.

Para el gremio cordobés que agrupa a unos 8.000 trabajadores, la medida es alarmante. “Nos parece una locura. Ya se intentó en Córdoba con dos estaciones y nunca funcionó. Terminaron cerrando”, advirtió Sarracini. Además, estimó que su aplicación podría derivar en la pérdida de entre 3.500 y 4.000 puestos de trabajo en la provincia.
El dirigente también cuestionó la idea de reubicar a los empleados afectados por la automatización del servicio: “Suena muy bonito eso de que transformamos al trabajador y lo enviamos por la tecnología. Pero no hay ninguna reubicación posible”, sentenció.
El sindicato insistió en que el autoservicio no se implementó previamente en Córdoba por razones culturales y por el alto costo de adaptación. “Esta es una avanzada contra el trabajo formal. El consumidor no debe esperar que esto le beneficie con una baja en el precio, porque los valores de los combustibles siempre estuvieron en manos de las petroleras, no de los estacioneros”, concluyó Sarracini.
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