Expendedores proponen difundir la experiencia impositiva misionera para recuperar rentabilidad

En la búsqueda de soluciones para paliar la aguda situación que transitaban las estaciones de servicio de Misiones, la Cámara que agrupa a los titulares de las bocas de expendio logró hace algunos años una mejora impositiva sustancial: tributar Ingresos Brutos sobre la bonificación y no sobre la venta total como establece la normativa.

El beneficio fiscal “fue la herramientas que permitió el salvataje de decenas de negocios que se encontraban en riesgo de cierre”, afirma al respecto el titular de la CESANE, Faruk Jalaf.

El empresario sostuvo que hoy es “más efectiva que nunca” debido a las fluctuaciones que presenta el mercado de los combustibles en la provincia mesopotámica. Por sus características, la región es sumamente dependiente de la demanda extranjera que viene a abastecerse al país, aunque los vaivenes de la economía en ocasiones como ahora, no seduce como hace unos meses atrás.

“Las naftas son más baratas que en Paraguay pero similares a las de Brasil”, apunta Jalaf para explicar la menor afluencia de ciudadanos de esos países en las estaciones misioneras. Esta situación impactó en el punto de equilibrio de la actividad que hoy se instala en los 300.000 litros mensuales, y que de no ser por la subvención impositiva “muchas no habrían logrado sobrevivir”, puntualiza el directivo.

Desde esta perspectiva, Jalaf propone al resto de las entidades sectoriales que tomen la experiencia misionera para impulsarla en sus provincias de modo de colaborar en la recuperación del rubro. “Jujuy ya tiene una normativa similar”, precisa.

El argumento utilizado por los expendedores del Nordeste fue la modalidad de las estaciones de YPF, que pagan impuestos sobre el margen de ganancia. “Ahora todos tributamos de la misma manera”, expresó el dirigente con satisfacción.