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Es una propuesta que diseñaron en Formosa con el objetivo de reducir los riesgos contra los hechos de inseguridad, sobre todo para los días posteriores a los fines de semana. La recaudación se deposita a través de bolsas seguras e identificables
La Asociación de Estaciones de Servicio de Formosa se reunió con máximos representantes del Banco Nación para analizar soluciones a los problemas que presentan los operadores de bocas de expendio respecto de la gran cantidad de dinero que manejan de contado en la operatoria diaria. Sin dudas, es una de las actividades con mayor liquidez de caja de la economía.
Ángel Luis Bigatti, presidente de la entidad, propuso destinar buzones en las sucursales que el Banco Nación dispone en su provincia para permitir a los encargados de la administración de las estaciones depositar la recaudación a través de bolsas seguras e identificables. De implementarse, cada expendedor indicará cuál es el destino que le quiere dar a sus recursos.
Bigatti explica que el grueso del capital financiero que reciben los operadores son impuestos que se deben transferir al fisco. Tanto en naftas como en gasoil la carga tributaria supera el 50 por ciento del costo en surtidor, a lo que deben agregarse otros gravámenes nacionales y locales. “Nuestra ganancia es mínima y nuestro riesgo máximo”, dijo.
Hasta el momento la iniciativa “fue muy bien recibida” por parte de las autoridades, cuenta Bigatti, por eso está previsto avanzar sobre el tema en los próximos días. En principio se implementaría en Formosa aunque la idea del estacionero norteño es que se pueda extender a todo el país. “No hay mejor lugar para el dinero que el banco”, sostuvo.
“Con estas medidas bajamos la gravedad de los robos y al mismo tiempo desalentaríamos el delito”, plantea el dirigente. Además explica que los sistemas de transporte de caudales representan un gasto adicional que el grueso de las pequeñas y medianas empresas no puede soportar. “Lo mejor es el control preventivo; no hay peor cosa que lamentar lo sucedido o remediar económicamente una perdida humana o lesiones a la salud”, consideró.
Por otra parte, la tendencia en el negocio no es demasiado alentadora: los aumentos de precios de los combustibles vienen engordando día a día las billeteras de los playeros. Se mueven a un ritmo del 40 por ciento anual y se proyecta una cifra similar para 2014; incluso podría ser más alta, de acuerdo a especialistas en la materia.
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