Expendedores mayoristas enfrentan serios inconvenientes para cobrar deudas acumuladas

No resulta novedoso que a raíz de la pandemia del Covid 19 que azota al mundo, el turismo y el transporte público de personas entre puntos de larga y media distancia puso al sector de micros, sin fecha probable para el regreso a sus rutinas normales.

Si bien hay avances en los protocolos, aún no está definido cuándo se reanudará la actividad. Esto además de afectar a los choferes y personal de mantenimiento que trabajan en la innumerable cantidad de empresas de buses, impacta severamente en el rubro de los proveedores de combustibles.

“Estamos sosteniendo deudas millonarias con empresas que dejaron de pagar a la misma vez que no hacen más pedidos de combustibles. Pero lo que es peor es que en ciertas situaciones, directamente no te atienden los teléfonos”, dijo a surtidores.com.ar, el estacionero Gustavo Ortíz, quien además de su expendedora en la provincia de Buenos Aires, se dedica al negocio de la venta mayorista de nafta y gasoil.

El empresario – que no prevé un panorama de mejora de esta rama de venta de hidrocarburos-  afirmó que el suyo no se trata de un caso individual, sino que abarca a numerosos colegas y competidores de la misma rama.

Al ser consultado Ortiz sobre la forma en que opera para comprar y revender, explicó que “no se trabaja a consignación, sino que las petroleras para entregar la mercadería solicitan el pago por adelantado de la misma forma que se hace en las Estaciones de Servicio”.

Es decir que las compañías de venta al por mayor de combustibles que tienen de clientes a las firmas de ómnibus de larga y media distancia, se acercan a la dilapidación del capital de trabajo, el cual, no alcanza a ser balanceado con la venta del canal de estaciones blancas, las cuales tampoco demandan gran cantidad de producto dadas las alicaídas ventas al público.

Con este panorama incierto, el empresario espera que los viajes entre localidades alejadas, se reintegre a la economía a partir del mes de octubre como escucha él mismo en las versiones que comparte con los actores del mercado.

Aún con ese aliciente, el rojo en las cuentas de estas distribuidoras al por mayor, es una duda de la cual nadie tiene certezas sobre el modo y el momento que comenzarán a saldarse.