Exigen imitar el trato de países avanzados
En gran parte del mundo crece el parque de surtidores en línea con el consumo de combustibles. Fronteras adentro, en cambio, por las condiciones de comercialización que presenta un mercado dominado por apenas cinco empresas, los expendedores minoristas afirman estar lejos de ser reconocidos como clientes.
La lógica indica que cuando alguien quiere vender un producto o servicio se preocupe por ofrecer propuestas adecuadas a la necesidad del potencial comprador. Con este objetivo se suelen desarrollar promociones, descuentos y todo tipo de estrategias de marketing, incluso a medida de una sola empresa, con tal de conseguir que se mantenga como consumidor en el tiempo.
Esto que parece extenderse en todas las actividades económicas, no se da en el caso de las bocas de expendio de naftas y gasoil. Manuel García, presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes (AESI) plantea que en Argentina “no hay competencia entre las petroleras”. Por el contrario, asegura que “las banderas establecen condiciones que afectan a la red”.
El dirigente de reconocida trayectoria sostiene que en otros países como Estados Unidos “los operadores independientes, sobre todo los blancos, reciben el mismo tratamiento de comercialización que los de bandera”. Cuestiona que “no hay discriminación como en Argentina”.
En el gigante del norte García compara que “todos los días pasan los camiones cisterna por las estaciones, que llevan 40.000 litros, para ofrecer stock”. Destaca que “se produce una ida y vuelta para determinar el precio”, posibilitada por la gran cantidad de firmas que participan del negocio, sedientas por aumentar las ventas.
En nuestras pampas, en cambio, señala que este nicho está concentrado en sólo cinco marcas: YPF, Shell, AXION energy, Petrobras y Oíl Combustibles. “Los expendedores padecen las consecuencias de un mercado oligopólico”, advierte.
Sin ir tan lejos, García explica que “en Brasil los puestos sin bandera consiguen mejores precios que el resto”. Se forman sociedades, pools de compañías, que arman una cadena de entre 15 y 20 pymes para sentarse frente a los proveedores con mayor fuerza de negociación. En su opinión el esquema de este vecino es interesante para imitar.
En Europa, mientras tanto, el referente del rubro, señala que el Estado reduce la carga impositiva cuando sube el precio del barril de crudo, que es el principal insumo de las refinerías con una incidencia cercana al 90 por ciento, a los fines de mantener los importes en el surtidor. Esto genera transparencia y hace posible la fidelización de automovilistas.
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