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Tras la renuncia de su CEO, Ricardo Darré, el presidente de YPF, Miguel Gutiérrez, decidió reorganizar la estructura del equipo de gestión con la creación de nuevas áreas y la concentración de la máxima instancia de la dirección en un nuevo Comité Ejecutivo. Los operadores opinaron sobre el nuevo rumbo de la compañía.
Tras la renuncia de su CEO, Ricardo Darré, YPF implementó la reorganización de su estructura interna cuya esencia es potenciar al equipo para mantener todo el foco de la compañía en la gestión operativa y de negocio en el futuro.
Para ello creó un Comité Ejecutivo, integrado por seis miembros, que, junto con el presidente de la compañía, Miguel Ángel Gutiérrez, será el máximo organismo para la toma de decisiones estratégicas en YPF, lo que le otorgará mayor dinamismo a la organización.
Los cambios en la flamante conducción no fueron pasados por alto por los expendedores. En este contexto, el Secretario de CECHA, Oscar Díaz, juzgó que “se trata de una reestructuración de los cargos directivos de la empresa que en principio en nada afecta al operador”.
El directivo no dudó en acompañar toda decisión que apunte a mejorar el funcionamiento operativo y el resultado económico de la empresa. En tal sentido opinó: “Me parece acertado la creación de un Comité Ejecutivo que puede favorecer la coordinación y el trabajo en equipo, aunque obviamente habrá que evaluar oportunamente los resultados”.
Con relación al aspecto institucional, Díaz sostuvo que es indudable que cualquier cambio en el área comercial puede llegar a tener alguna incidencia en el sector. “Con los actuales funcionarios hemos mantenido un diálogo muy fluido que obviamente esperamos se mantenga en el futuro”, deslizó.
Y si bien reafirmó su conformidad en que se de prioridad a ejecutivos que “ya se desempeñan en la compañía y que han realizado una buena gestión”, estimó en referencia a las determinaciones que puedan influir en la actividad que “nos preocupa la liberación de precios de los hidrocarburos que se implementará el año que viene en tanto las comisiones no acompañen el ritmo de los costos”.
“Esto supone un importante desafío ya que deberemos apuntar a que el margen del estacionero se desacople del valor de los combustibles y se adecue en función de los gastos operativos”, manifestó finalmente Díaz.
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