Activar/Desactivar Leer Página
Además alertan que con cada incremento de precios de las naftas, en un mercado desordenado, siempre “pierde el estacionero que carga con todos los costos sin reconocimiento alguno por parte de las petroleras y el Gobierno”
Preocupado por la situación de más de 300 estaciones de servicio bonaerenses, y en especial, por la crisis que llevó a la Ciudad de Bahía Blanca a quedar a punto de perder su boca de expendio más importante, el titular de la FEC, Juan Carlos Basílico, rechazó la versión oficial que apuesta por una normalización de los precios locales a partir de la liberación del crudo argentino a nivel internacional.
Al respecto se refirió con énfasis y tristeza, al caso de la Estación de su colega Mario Parigiani, que “tiene GNC, lavadero, una playa enorme, local de conveniencia con todos los productos necesarios para el cliente y una dotación muy importante de empleados que cada uno mantiene a su familia con el trabajo, pero ya no puede sostener el negocio”.
De acuerdo a su opinión, “se descapitalizó a causa de los enormes costos y la caída en las ventas provocadas por las asimetrías que trajo la eximición del ITC para zonas cercanas”; pero además afirmó que resulta “sideral la plata que tienen que poner de sus bolsillos los estacioneros cada vez que un camión descarga el producto en el local, pero después, la rentabilidad sufre los tarifazos, la caída de ventas, los golpes impositivos y las exigencias de márketing y seguro ambiental”, con lo cual el minorista apenas si alcanza en 5 por ciento de margen.
Por ello, Basílico llamó a las petroleras, el Ministerio de Energía y todos los dirigentes sindicales y empresarios a sentarse en una mesa para acordar la “duplicación de la comisionabilidad”, para que al dueño de la estación le quede un porcentaje de utilidad “limpio de gastos” del 10 al 12 por ciento.
Alegó que los cierres se originan porque las petroleras no quieren darle una comisión digna y por más estrategias y esfuerzos que se hagan desde el lado de los pymes, nunca se podrá salir de la crisis.
Al ser consultado por los nuevos incrementos, que además se suman a los servicios públicos, expresó que “cuando sube el barril internacional, suben las naftas, pero si baja en el mundo, vuelven a subir aquí”, se lamentó el dirigente.
El empresario dijo a surtidores que el Estado “no va a sacar los pies del plato”, porque YPF va a seguir manejando los precios ya que tienen la mayoría del mercado y adelantó que al Gobierno no le conviene que se aumente la nafta, porque automáticamente todos los comercios remarcan los precios.
De este modo, se mostró contrario a la libertad total de mercado, porque adujo que “el Gobierno debe poner un tope que deben cumplir las petroleras y permitir que el dueño del establecimiento pueda tener su ganancia para poder invertir en una mejor imagen y un ambiente de trabajo más agradable para los empleados y por ende, un beneficio al cliente.
DEJANOS TU COMENTARIO!