Expendedores elaboran proyecto para instalar surtidores exclusivos para motos

En la última década crecieron exponencialmente la venta de motos y autos en nuestro país. Paradójicamente, a la par fueron cerrando estaciones de servicio, más de 2.500 en apenas ocho años, a pesar del crecimiento del consumo, situación que generó un amontonamiento en los puestos de venta de combustibles sin precedentes. Cargar nafta en una YPF sin hacer cola es casi una utopía.

Al mismo tiempo, estos locales se fueron convirtiendo en el blanco preferido de los delincuentes. Los motivos están a la vista: llegar a la billetera del playero no requiere la infracción de ninguna puerta o elemento de seguridad. Además, el aumento de las naftas y gasoil hizo que realizando dos ventas de carga completa el trabajador acumule una cantidad nada despreciable para hacerse de un botín al paso.

Bajo estas condiciones que presenta el negocio, Martín Chada, presidente de la Cámara de Expendedores de San Luis, propone instalar “surtimotos” en todos los establecimientos, es decir, mangueras exclusivas para el despacho de combustible de motos. “Vamos a plantear el tema ante las autoridades y con las petroleras para ver qué respuesta obtenemos”, adelantó el dirigente.

La idea es colocar surtidores con capacidad para descargar hasta 25 litros por minuto.  Serían de bajo caudal, acorde a las necesidades de este segmento de los consumidores, por lo que se necesitarían tanques pequeños y de costo accesible.

En un primer momento Chada cuenta que “se pensó en instalar el autoservicio” para evitar la contratación de personal. Sin embargo, explica que esta propuesta no es aceptada por el gremio – tanto local como nacional – y los expendedores prefieren evitar un conflicto de esta dimensión.

También admite que se tuvieron en cuenta los riesgos que se genera dejar en manos del público el uso de los surtidores.

En marzo, una estación de Shell de Rosario, Santa Fe, incorporó una isla de carga exclusiva para motos, logrando agilizar el servicio a los clientes. Se colocaron dos equipos fijos para sostener a los rodados que no dispongan del pie soporte, especialmente efectivos en vehículos de cilindrada baja y media (50/110/125cc), modelos en los que se ha detectado mayor cantidad de inconvenientes durante la etapa de análisis.