Expendedores de Latinoamérica coinciden en que la normalización de las ventas llegará en 2021

En diálogo con surtidores.com.ar, Daniel Añón, presidente de la Unión de Vendedores de Nafta (UNVENU) de Uruguay, Roberto Díaz de León, titular de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (ONEXPO) de México y Gabriel Bornoroni, referente de CECHA de Argentina, dieron precisiones sobre el presente y futuro del rubro estacionero en la región.

Bronoroni comentó que abril la caída en el expendio de naftas respecto a febrero (antes de la cuarentena), rondó el 90 por ciento. “La situación en Uruguay es parecida a la de Argentina”, relacionó Añón. Explicó que allí la baja osciló entre el 85 y el 70 por ciento, dependiendo las zonas del país.  En México rondó el 70 por ciento, señaló Díaz de León.

Los pronósticos de los referentes de cada país señalan que progresivamente habrá una recuperación paulatina en los despachos de combustible para que, en los primeros meses del 2021, se pueda llegar al 100 por ciento de ventas respecto a momentos prepandémicos. Pero aclaran que eso dependerá del control de la propagación del Covid-19.

En el caso mexicano, Díaz de León explicó que en mayo hubo un repunte en las ventas en relación a abril. Allí la caída no fue del 70 sino del 40 respecto a febrero. Aseguró que el mes pasado esa baja fue del 30 por ciento. “Para julio esperamos una mejora del 5 por ciento frente a junio, pero en estos momentos está habiendo un segundo rebrote”, advirtió el dirigente.

En Uruguay el panorama pinta mejor. Añón contó que en mayo las ventas cayeron un 20 por ciento respecto a febrero, y en junio “se llegó casi a una normalidad”.

En julio la UNVENU prevé niveles similares al mes anterior. “Se siguen abriendo actividades, como shoppings y escuelas”, destacó al tiempo que indicó que el virus está controlado: “En Uruguay se registran 70 casos y casi todos están en el Departamento de Treinta y Tres, lindante con Brasil”.

Pero eso no impedirá que la normalidad llegue en 2021. “Todavía hay actividades como salones de fiestas y eventos, o el turismo, que continuarán parados y eso repercutirá en la actividad seguramente hasta principios del año que viene”, observó Añón.

En Argentina la situación es similar a la de México. En el Área Metropolitana de Buenos Aires, donde se despachó más del 46 por ciento de las naftas consumidas en 2019, la cuarentena se está endureciendo por la reaparición de casos.

“La baja inicial fue del 90 por ciento y hoy la caída (respecto a momentos prepandémicos) ronda entre el 35 y el 40 por ciento en promedio a nivel nacional”, precisó Bornoroni.

El presidente de CECHA espera que para fines de octubre las expendedoras argentinas puedan alcanzar un punto de equilibrio. Es decir, “que la estación pueda solventar todos sus gastos, cosa que hoy no puede hacer”, alarmó.

“Nos gustaría llegar al final de la pandemia sin que ninguna Estación de Servicio haya cerrado y que ningún trabajador quede desvinculado”, continuó el dirigente, al tiempo que enfatizó: “la situación es complicada pero priorizamos pagar salarios de nuestro equipo de trabajo”.

En esa línea, Díaz de León, contó que, a diferencia de Argentina, donde el Estado ayudó a las expendedoras con un aporte del 50 por ciento del sueldo básico de los trabajadores (mientras que los empleadores se hacían cargo del 50 por ciento restante), en México no hubo respaldo del Gobierno. En efecto, durante el mes de abril cerraron unas 40 bocas de expendio de las 12.600 que conforman el padrón.

“Nos comimos el capital de trabajo y por eso sigue latente la posibilidad de nuevos cierres” de Estaciones de Servicio, en el caso de aparecer rebrotes, advirtió el referente de ONEXPO.

Uruguay, en cambio, se encuentra en una situación mejor que la de sus pares. Añón señaló que no hubo peligro de cierres de bocas de expendio, sobre todo por la contención del Estado, que pagó hasta el 50 por ciento del salario para los trabajadores sin hijos y un 75 por ciento a los que tiene familia. El convenio de trabajo fijó que los estacioneros no tienen obligación de pagar el porcentaje restante.