Expendedores calculan que por la disminución de ventas hay un 40 por ciento de personal ocioso

La exclusión de las Estaciones de Servicio del apoyo del Gobierno para el pago de la mitad de los sueldos a los trabajadores del sector, reafirmó números que hacen peligrar la continuidad de los negocios: “4 de cada 10 empleados de una expendedora de combustibles está sin tarea asignada”, dijo a surtidores.com.ar, el presidente de FAENI, Alberto Boz.

En este contexto, el dirigente puso en duda que el acuerdo que a mitad de año se había logrado con el sindicato para que no haya despidos suspensiones, ni recortes salariales pero sí un porcentaje de alrededor de un 50 por ciento del salario de los trabajadores que se liquida como asignación no remunerativa; pueda seguir vigente.

“Este mes ya debimos poner dinero de nuestros bolsillos, porque cuando nos cortaron el ATP, el gobierno abrió la posibilidad de acceder a un crédito de 20 mil pesos por cada empleado al 27 por ciento anual, pero demora muchos días en ser admitido”, afirmó Boz.

Sin embargo, valoró la constante actitud dialoguista del sindicato de la región y se mostró confiado en poder avanzar en nuevas alternativas, a la espera de que los préstamos ofrecidos por el gobierno nacional se otorguen en tiempo y forma.

“Si no nos endeudamos más para pagar sueldos, resignamos diariamente capital de trabajo, porque el Estado además nos impide despedir y nos impone la doble indemnización”, lamentó. No obstante, aclaró que si bien la posibilidad de cierre de Estaciones de Servicio está latente, no tienen intenciones de dar de baja las fuentes de empleo de ningún trabajador.

En ese orden, Boz coincidió con los datos difundidos por CECHA que señalan de que 3 de cada 5 Estaciones de Servicio está hoy trabajando a pérdida, pero se mostró convencido de seguir luchando y gestionando para que la actividad supere la crisis.

En su momento las autoridades habían considerado a la venta de combustibles entre las prioritarias, con lo cual, el directivo santafesino afirmó no entender el porqué de “habernos soltado la mano antes de tiempo”.