Activar/Desactivar Leer Página
Los dirigentes de las Cámaras empresarias no solamente esperan las acciones de gobierno en materia de combustibles, sino también en lo referido a la incidencia de las decisiones en materia eléctrica
Es sabido que uno de los costos que más preocupan a los estacioneros es el que tiene que ver con las tarifas de la luz y el constante incremento del precio, ya que todas las Estaciones de Servicio basan su funcionamiento en la electricidad.
Surtidores, luminarias, compresores, hardware de instrumentos de control y la base de los minimercados, dependen de esta energía y por ende, las facturas mensuales que deben enfrentar los dueños de bocas de expendio han elevado su precio considerablemente.
“Estamos muy expectantes por los anuncios que deberá hacer el Ministro de Energía y Minería Javier Iguacel en los próximos días, en materia de precios y en lo relativo a todo lo que nos incumbe como costos fijos de nuestros establecimientos”, expresó el Presidente de la Asociación Mendocina de Expendedores de Naftas y Afines, Domingo Franchetti.
Si bien a primera vista, las dudas que surgen entre los colegas de la actividad, pueden pasar por la política de valores de los hidrocarburos, la incertidumbre más fuerte es la relacionada con las medidas que el Gobierno tiene que imponer en cuestión de tarifas.
“Estaremos atentos a las próximas decisiones del reemplazante de Aranguren y paralelamente a ello, estamos gestionando a través de CECHA un encuentro con las autoridades ministeriales para plantearle el impacto del incremento de las tarifas en nuestra actividad cotidiana”, agregó el directivo mendocino.
En otro orden de cosas, informó que desde la entidad que conduce, se está llevando a cabo con mucho éxito un importante convenio de colaboración mutua con la Universidad Nacional de Cuyo, por el cual profesionales de dicha casa de estudios, la más prestigiosa de la región, recorren las Estaciones de Servicio de toda la provincia para la denominada “reconversión energética”.
Al respecto, Franchetti agregó que “para nosotros es muy importante el aporte de los expertos universitarios ya que la energía es lo que más cuesta afrontar al momento de los costos por el hecho de que está dolarizada”.
Vale destacar que los académicos llevan a cabo auditorías energéticas en sus diferentes etapas analizando el consumo actual, identificando las áreas de uso significativo de la energía y consumos asociados y priorizando oportunidades para la mejora del desempeño.
Además, la Universidad junto con los estacioneros trabaja en la evaluación inicial de los recursos climáticos del emplazamiento, la correcta orientación, la optimización de aislamientos de fachadas, aprovechamiento de iluminación natural y la generación de energía con fuentes renovables.
DEJANOS TU COMENTARIO!