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Se trata de la variedad que más aumentó de precio en los últimos tiempos pero a la vez la de mayor crecimiento de consumo. Todas las petroleras apuntan a este segmento por las necesidades del parque automotor y de la maquinaria agrícola pero la producción no alcanza para abastecer a la demanda.
De acuerdo a datos de la Secretaría de Energía en marzo de este año se incrementaron un 9 por ciento los despachos del gasoil ultra – contiene hasta 50 ppm de azufre y es el de mayor calidad que se ofrece en la plaza – respecto del mismo mes de 2013, superando incluso a la nafta súper, cuyo rendimiento fue superior en apenas un 3 por ciento.
Esta vez la lógica de mercado no funcionó a la perfección: fue la variedad que más aumentó en surtidor desde diciembre a la fecha, con subas que en promedio marcan un 40 por ciento, según muestra un relevamiento realizado por la Cámara de Expendedores de Río Negro y Neuquén.
Dicho estudio indica que en las estaciones de YPF subió un 40,09 por ciento, en las de Shell 41,88 por ciento y en las AXION Energy 39,11. Siguiendo esta tendencia, Petrobras lo incorporó a su portfolio recién el mes pasado, posicionándose en la zona como la marca más cara. El litro cuesta $13,25, un 9 por ciento por encima de Shell y 12 por ciento de YPF. La súper, por caso, lo hizo en un 34 por ciento.
Según explican expertos en energía, marzo es un mes de altos niveles de demanda porque en la región agraria núcleo del país se lleva adelante el proceso de recolección de granos. La moderna maquinaria agrícola requiere del combustible de mayor calidad para funcionar eficientemente, por eso el gasoil grado 2 reflejó una fuerte caída de las ventas respecto del año anterior.
Recién en agosto de 2012 YPF comenzó a producir Euro Diesel en el Complejo Industrial de Luján de Cuyo, Mendoza, gracias a la puesta en marcha de la planta de hidrotratamiento de gasoil y la unidad de Blending, adaptándose a los estándares de calidad de las normas EURO.
Así y todo, la empresa con mayor participación en la plaza local debe importar volumen para satisfacer a sus clientes, al igual que el resto de las marcas.
Petrobras, por su parte, lo compra en su totalidad en el exterior debido a que la planta de Bahía Blanca no está en condiciones de producirlo conforme a las especificaciones técnicas que establece la Secretaría de Energía. Incluso en Brasil sufre el mismo inconveniente.
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