Estiman que en 2012 los precios de los combustibles subirán de la mano de la inflación

Tras la liberación del precio de los combustibles dictada por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno a principios de año, el mercado inició un proceso natural de sinceramiento que llevó a elevar las pizarras en las estaciones de servicio aproximadamente un 30 por ciento. Si bien los aumentos fueron importantes, los empresarios de la actividad consideran que todavía son muy baratos.

El presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles de Buenos Aires, Luis Malchioldi explicó que “los aumentos de los combustibles están muy unidos al proceso inflacionario”. Estimó que los ajustes seguirán el movimiento del costo de vida en los supermercados, que oscila siguiendo a las mediciones de algunas consultoras privadas, entre el 25 y el 30 por ciento.

De cara al próximo año, Malchioldi arriesgó que “la súper podría llegar a $9 y el diesel a 8” en algunas provincias del interior donde la escasez tiende a elevar aún más los precios. En la Capital Federal los importes se mantienen un 20 por ciento más abajo, debido al interés que adquiere esta localidad desde el punto de vista político y electoral.

En relación a otros países de la zona, el empresario asegura que en Argentina las naftas son muy baratas. “Tendríamos que tener valores similares a Uruguay, donde las estaciones funcionan, son rentables, hay combustible y el consumidor está tranquilo”, comparó.

Para el titular de Fecoba “las petroleras van a seguir aumentando la participación de los productos Premium”. Si bien el nuevo parque automotor necesita de naftas de mayor calidad, considera que las compañías buscarán incrementar su rentabilidad aprovechando los momentos de escasez para volcar los productos más caros.

El vocero de la Asociación de estaciones de servicio (AES), Luis Navas coincidió en que la inflación va a determinar la escalada que llevarán adelante los combustibles. Al igual que Malcholdi, analizó que “las pizarras subirán por encima del 25 por ciento”, aunque aclaró que no habrá sobresaltos  porque las petroleras buscaran evitar un nuevo congelamiento de precios.

Este año se produjeron aumentos constantes y paulatinos que prácticamente pasaron desapercibidos. En promedio de las subas fueron superiores al 2 por ciento mensual, acumulando casi un 30 en algunas zonas del interior.  En 2012 la política sería la misma para evitar el malestar de la gente, que según los empresarios no están al tanto de la realidad que vive el sector.