Estaciones relevan las zonas “más calientes” del país para diseñar el mapa de la inseguridad

Días atrás, directivos de la Confederación de Entidades del Comercio de los Hidrocarburos (CECHA), se reunieron con la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich con el objetivo transmitirle la inquietud generalizada de las estaciones de servicio sobre la inseguridad imperante que afecta el normal desarrollo de esta actividad.

Tras el encuentro los empresarios se abocaron en la elaboración de un “mapa del delito” para detectar las zonas más calientes del país. Según precisó a surtidores.com.ar el vicepresidente de la entidad, Federico Ricci, él mismo estará terminado en los próximos días para ser entregado a las autoridades.

El dirigente mendocino confirmó que los robos siguen siendo una de las principales tribulaciones del sector. Al punto, que reconoció el cierre nocturno de decenas de bocas de expendio para evitar este flagelo que afecta a los trabajadores, el público en general y los propios empleadores. “Es un tema muy difícil de solucionar”, lamenta Ricci, quien convocó a todos los involucrados a trabajar mancomunadamente.

Hechos recientes

En la localidad de Santa Rosa tres jóvenes fueron detenidos luego de cometer un asalto a mano armada en una estación de servicio. La Policía los interceptó cuando intentaban darse a la fuga.

A punta de pistola robaron unos $800 que eran parte de la recaudación que tenía el playero. Sin embargo y pese a actuar encapuchados, no advirtieron que estaban siendo filmados por las cámaras de seguridad.

En La Plata, en la estación de GNC situada en 44 y 159, el encargado sufrió un disparo cuanto intentaron asaltarlo en momentos que se iba con la recaudación. “Estaban en el sector donde se inflan las cubiertas y cuando me vieron se acercaron despacito. Estaban en una moto de 125 cilindradas, los dos con el casco puesto. Uno se bajó y fue derecho a robarme”, relató la víctima. Ese delincuente usó su pistola, para pegarle varias veces a la ventanilla del conductor, pero no alcanzó a romperla.

Del otro lado del vidrio, el administrador aprovechó que no había parado el motor. Alcanzó a poner la primera marcha con la palanca de cambios y se agachó: “Estaba seguro de que me iban a disparar”, afirmó. Su presunción se cumplió en tres segundos. Los delincuentes quedaron detrás de la víctima, que se alejaba en un Peugeot 307, le apuntaron y le dispararon. El tiro dio en el baúl del auto y no lastimó a su conductor.

En Córdoba, una mujer que paseaba con sus ocho hijos, asaltó al empleado de una estación de servicio. “En el momento del ilícito, la mujer estaba acompañada por ocho menores, varones y mujeres, de entre 14 a 2 años“, confirmó el parte policial.